Duración: 49:18 minutos de juego.

Saques: 4 de Víctor (tantos 1, 8, 9, 17 y 18) y 2 de Bakaikoa (tantos 6 y 9).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 261 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 13 de Víctor y 6 de Bakaikoa.

Errores: 5 de Víctor y 5 de Bakaikoa.

Marcador: 3-1, 4-1, 4-2, 5-4, 6-5, 7-7, 9-8, 10-9, 10-10, 11-12, 19-13, 20-13 y 22-13. Incidencias: Partido correspondiente a los dieciseisavos de final del Campeonato Manomanista de Primera de la LEPM disputado en el frontón San Lorenzo de Ezcaray. Lleno. En el primer partido, Urrutikoetxea-Eskiroz ganaron a Arteaga II-Mariezkurrena II (22-21).

Bilbao - Acabó el partido en Ezcaray y entre los aplausos del público un grito de liberación sobresalió. Fue el gesto de liberación de Víctor Esteban. Cerró un ciclo el riojano y borró de un plumazo todo los fantasmas y las dudas creadas en la anterior edición. Víctor venció a Joanes Bakaikoa por 22-13 y convenció con una segunda parte de encuentro de diez. El pelotari de Etxarri Aranatz es una muralla. Su juego se basa en la resistencia y en alargar los tantos. Delantero siempre dispuesto a la batalla y sin miedo al sufrimiento. Pero ayer Bakaikoa acabó desarbolado por el juego de su oponente. El anfitrión de la tarde necesitó tiempo para soltarse, pero cuando lo hizo llegó la erupción. Letal con el saque y con un toque de genialidad en los remates. El riojano fue muy superior a partir del primer descanso y convirtió un choque complicado en un final lleno de brillo.

Vivir en el alambre es el pan de cada día de Víctor. Siempre con esa dosis de riesgo, en busca del remate perfecto. Ese todo o nada, espada de doble filo en muchas ocasiones, es innegociable. Es su manera de jugar y ayer cuando pintaron bastos tampoco renunció a ella. A ese talento enorme pero imprevisible se unió ayer el acierto y Bakaikoa quedó sin respuesta. A partir del segundo descanso, el riojano empezó a enlazar jugadas de mucho mérito y su insistencia tuvo premio. Destrozó el marcador con sus remates y abrió la ventaja necesaria gracias al disparo inicial. El saque hizo mucho daño al navarro. El primer pelotazo de Víctor llegó envenenado y cada resto que no rozara la perfección fue castigado con una respuesta de campanillas.

Víctor fue superior a Bakaikoa sin estar al cien por cien. Con dudas en la mano derecha, el de Ezcaray optó por jugar con mucho taco, con el precio que ello conlleva. No pudo gozar bien de la pelota y esa derecha llena de nervio que tiene no pudo desplegar todo su potencial. Sin embargo, Víctor encontró la solución. “He bajado prácticamente todos los días al frontón a tirar dejadas y a hacer dos paredes”, reconoció al final del partido y el duro trabajo se convirtió en premio. Una vez que afinó la puntería, el riojano no perdonó ninguna oportunidad y a pesar de contar con cierta ventaja, arriesgó sin que le temblara la muñeca por dejar la pelota a milímetros de las chapas.

Evolución A pesar de cerrar el partido con cierta holgura, Víctor tuvo problemas para romper el choque. El inicio estuvo lleno de errores y ninguno de los dos pelotaris estuvo cómodo sobre la cancha. La mayor solidez de Bakaikoa le dio las primeras ventajas, pero el riojano siempre se mantuvo cerca. Al primer descanso se llegó con un marcador de 10-12 y ahí cambió drásticamente el escenario. Ocho tantos seguidos de Víctor hundieron al navarro, que ya no pudo reaccionar ante el buen juego que empezó a desplegar su rival.

El delantero de Ezcaray se enfrentará en la siguiente ronda del Manomanista de Primera a Iker Irribarria. El encuentro será en el Astelena de Eibar, un frontón con no muy buenos recuerdos para Víctor, tal y como afirmó al acabar el partido, pero tiene claro que “por falta de ilusión no será y saldré a darlo todo”.