La suerte está casi echada en Whistling Straits donde mañana viernes arranca la Ryder Cup de 2020, atrasada un año por la pandemia. Estados Unidos y Europa, defensor del trofeo, han alternado esta semana los actos protocolarios con las vueltas de prácticas, en las que cualquier detalle sirve para tratar de adivinar las intenciones del rival, en un campo que favorece a los pegadores. En el golf parece que no hay supersticiones ya que todos tocan la copa, pasa de mano en mano. Al fin y al cabo, es uno de las competiciones deportiva con más seguimiento y todos los jugadores tienen el objetivo de disputarla, al menos, una vez en su carrera. Para hoy jueves quedan un último repaso al campo y la ceremonia inaugural tras la cual se desvelarán las parejas para los primeros enfrentamientos de foursomes (golpes alternos) del viernes.

Como siempre, los estadounidenses, con seis debutantes en sus filas, parten como favoritos, si se atiende al ranking mundial y en esta ocasión, a su condición de anfitriones. Los doce jugadores del equipo que capitanea Steve Stricker están entre los 21 primeros del mundo y la media de todos ellos, poco más del octavo puesto, es la más baja de siempre en la Ryder. Sin embargo, el número 1 del mundo, Jon Rahmy, en definitiva, ya se ha demostrado que todo consiste en cómo combinen los jugadores, en jugar como un equipo.

Stricker debe atinar porque los foursomes son un tradicional vivero de puntos para Europa y el formato en el que asoman las debilidades de los estadounidenses, tendentes a jugar más para sí mismos que para el compañero. Quién y cómo jugará el viernes y el sábado con Bryson DeChambeau y Brooks Koepka, dos tipos muy especiales, es la gran incógnita. El capitán de Estados Unidos no se complicó la vida con sus seis elecciones y tiró de ranking mundial y de galones. Jugadores como Billy Horschel, Kevin Na y Webb Simpson entraban en las quinielas y qué decir de Patrick Reed, un golfista que interpreta la Ryder como nadie. Pero contar con Schauffele, Scheffler o Finau permite equilibrar el grupo en el sentido de que son jugadores con buen talante para mezclar con cualquiera de sus compañeros.

La experiencia y el conocimiento de la competición está del lado europeo, cuyos jugadores suman un total de 47 presencias en la Ryder Cup por solo 18 de los americanos. No necesitan mucha motivación los de Padraig Harrington, pero el irlandés les ha tratado de estimular recordándoles que con los tres debutantes de este año (Shane Lowry, Viktor Hovland Bernd Wiesberger) solo 164 jugadores de Europa han disputado el torneo, lo que el capitán considera un privilegio comparable a ser campeón del mundo de fútbol o medallista olímpico.

importantes ausencias

Harrington tuvo que hilar fino en sus tres selecciones porque el año de retraso alteró los criterios de clasificación y porque cinco piezas claves de esta década como Justin Rose, Henrik Stenson, Francesco Molinari, Sergio García y Ian Poulter no ganaron su plaza directa. Al final, el capitán eligió a los dos últimos, en una decisión que estaba cantada porque son el jugador que más puntos ha logrado en la Ryder y el de mejor porcentaje, respectivamente. Y escoger a su compatriota Lowry ha tenido mucho que ver con la afinidad personal y con que el ganador de The Open en 2019 ha sido uno de los más perjudicados por el retraso del torneo.

Las restricciones por la pandemia impedirá que Europa cuente con aficionados en las gradas de Whistling Straits, aunque el capitán cree que eso puede suponer un factor de presión para los estadounidenses y para su homólogo. Las condiciones climáticas pueden favorecer algo a los europeos, acostumbrados a jugar en campos pegados al agua, "aunque no es que lo necesitemos. Creo que somos lo suficientemente buenos".

los apuntes

Jon Rahm es el sexto jugador que llega como número 1 del mundo a la Ryder Cup. Antes que él lo hicieron Ian Woosnam, Nick Faldo, Tiger Woods, Rory McIlroy y Dustin Johnson.

Lee Westwood alcanza a Nick Faldo con once presencias en el bando europeo. El r´rcord total es de Phil Mickelson, con doce, pero este año faltará por primera vez desde 1993.

Trece 'majos' han sumado los jugadores que presenta Estados Unidosen esta Ryder, repartidos entre seis de ellos.

equipo de europa

Jon Rahm. 26 años. 2ª Ryder. Se espera de él que tire del equipo. Su triunfo ante Tiger en 2018 fue memorable.

Rory McIlroy. 32 años. 6ª Ryder. Si alguien puede responder a los pelotazos de los americanos es él.

Tyrrell Hatton. 29 años. 2ª Ryder. Empezó bien el año, pero lleva unos meses irregular. Pero tiene juego.

Bernd Wiesberger. 35 años. Debutante. Es el primer austriaco en jugar la Ryder tras clasificar en el último torneo.

Ian Poulter. 45 años. 7ª Ryder. Su figura, por carisma y juego, es indiscutible. Lleva 15 puntos hasta ahora.

Lee Westwood. 48 años. 11ª Ryder. Vuelve para ampliar su legado: ha jugado 44 partidos y ha ganado siete Ryder.

Matt Fitzpatrick. 27 años. 2ª Ryder. En su debut en 2016 no le fue bien, pero sabe manejar los campos americanos.

Paul Casey. 44 años. 5ª Ryder. Es un jugador muy regular, con victorias en los dos lados del Atlántico.

Sergio García. 41 años. 10ª Ryder. Otro referente en la Ryder, su torneo favorito. Llega en buen momento.

Shane Lowry. 34 años. Debuta. Se crece en las grandes citas y debe responder a la confianza del capitán.

Tommy Fleetwood. 30 años. 2ª Ryder. Otro que goza la Ryder. Su sociedad en París con Molinari fue una mina.

Viktor Hovland. 24 años. Debutante. Es el primer noruego en la Ryder, pero ha llegado para quedarse.

equipo de estados unidos

Dustin Johnson. 37 años. 5ª Ryder. Una máquina de ganar que no ha solido brillar en el torneo por equipos.

Justin Thomas. 28 años. 2ª Ryder. En su debut en 2018, sumó cuatro puntos. Si coge la onda es imparable.

B. DeChambeau. 28 años. 2ª Ryder. En 2018, no sumó. Va a romper el campo, pero debe ser en beneficio del equipo.

Collin Morikawa. 24 años. Debuta. Con dos 'majors' ya, debe ser importante. Su juego corto es una delicia.

Brooks Koepka. 31 años. 3ª Ryder. Debe ser uno de los lideres, pero ha llegado justo tras una lesion.

Daniel Berger. 28 años. Debutante. No hace ruido, pero frecuenta los Top 10. Debe responder a la presión.

Harris English. 32 años. Debuta. Vive en el mejor momento de su carrera, con solidez y brillo en los greenes.

Jordan Spieth. 28 años. 4ª Ryder. Capaz de lo mejor y de lo peor, su rendimento en la Ryder es excelente.

Patrick Cantlay. 29 años. Debuta. La Ryder remata una gran campaña, con cuatro triunfos y Jugador del año.

Scottie Scheffler. 25 años. Debutante. Aún no ha ganado, pero ha estado cerca. Mezcla potencia y finura.

Tony Finau. 32 años. 2ª Ryder. Un comodin muy valioso, puede mezclar con todos y ganar, como en 2018.

Xander Schauffele. 27 años. Debuta. Es el campeón olímpico y sabe aguantar la presión. Puede sorprender.