N una de las expediciones al Everest estuvimos 17 días metidos en una tienda de campaña. Mantener la motivación es fundamental cuando estás aislado”, rescata del disco duro de sus vivencias Alex Txikon (Lemoa, 1981), aventurero y alpinista. Acostumbrado a las exigencias de las grandes cumbres, de las montañas que son leviatanes, a las ventiscas que no dan tregua, advierte Txikon que la reclusión a la que obliga la pandemia del covid-19 es un duro reto al que enfrentarse. “Nosotros estamos muy acostumbrados en el aspecto de estar aislados. En la montaña es completamente diferente, mucho más duro. Eso sí, la montaña es una elección; estás en un sitio en el que te gusta estar. Estar obligado en casa es otra cosa y esa es una gran diferencia”, dice.

El coronavirus lo ha cambiado todo. Lo anterior deja de tener sentido y por eso no es difícil encontrar cuadros de estrés y ansiedad por el encierro. Txikon subraya la dificultad de enfrentarse a una realidad para la que uno no se ha entrenado y que tampoco ha elegido. “Soportar el aislamiento no es fácil, es algo que se va adquiriendo con la experiencia de los años. La gente no se ha enfrentado a algo parecido y eso provoca estrés y ansiedad. Es lo que está pasando. La cuestión es que se trata de una situación novedosa y que es dura. Hay gente que se alarma, que se agobia. Es importante mantener la calma”, describe el alpinista, que sabe lo que es el riesgo.

Sea en la cordillera del Himalaya, en una ciudad o en un pueblo, la capacidad de adaptación al nuevo paradigma es el sostén del Campo Base desde el que iniciar la ascensión hacia la normalidad. “Es una situación dura y difícil aceptar esa privación de libertad, pero hay que saber adaptarse y estar tranquilos”, analiza Txikon, que emplaza a pensar en la cordada del día a día como método de superación de esta montaña: “Hay que estar en casa y aprovechar ese tiempo para hacer cosas que no solemos hacer. Hay miles de quehaceres”. El alpinista lemoarra hace hincapié en que ante la imposibilidad de salir a la calle, se debe abrir el enfoque y observar una oportunidad en el confinamiento. “Me parece una salvajada que nos cueste tanto aceptarlo. Es cierto que cada uno tiene su situación, pero hay que saber aguantarlo. En casa tienes de todo. Hay que saber darle la vuelta a la situación”, certifica.

En un mundo donde prevalece lo urgente, el aislamiento significa un parón, otro ritmo vital. “Más de una vez nos sentimos agobiados porque no llegamos a todas las cosas, siempre con prisas, pues ahora tenemos la oportunidad de hacer cosas que no solemos hacer por falta de tiempo; como estar con los tuyos”, relata el arratiarra. Afectado como miles de trabajadores autónomos por la falta de ingresos provocado por la crisis del corononavirus, Txikon reconoce que, además de en la salud -“lo más importante, eso es indiscutible”, subraya el himalayista-, en lo económico “la situación es jodida. Es algo que no se puede negar, pero saldremos adelante”. Aferrado al optimismo, Txikon asume que la fortaleza mental aliviará el encierro: “La fortaleza de cualquier persona es mental. Es la base de todo. Pero es complejo, porque la situación lo es y cada uno tiene sus problemas, y el aspecto de los ingresos económicos va a ser duro”.

En ese paisaje de precariedad, angustia, miedo y aislamiento social, el alpinista lemoarra agrega que “hay que tener claro que no va a faltar nada de lo necesario, pero hay gente que no ve un mañana. La incertidumbre lo marca todo. Hay que saber gestionarla. Ha habido tiempos peores y se ha salido para delante”. En su visión del nuevo y amenazante escenario, Txikon considera básico hacer caso de los consejos de las autoridades: “Hay que seguir los protocolos de los profesionales. Hay que respetar las indicaciones y, en la medida de lo posible, hacerlo. Hay que sacrificarse y quedarse en casa porque se trata de la salud de todos. No queda otra”. Así se combate el coronavirus, la montaña más despiadada.

“La gente no se ha enfrentado a algo parecido y provoca estrés y ansiedad”

“Hay que sacrificarse y quedarse en casa; se trata de la salud de todos”

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