bilbao - Sin llamar excesivamente la atención y con un juego solido Jon Rahm volvió a cumplir con el papel. Otra vez más. El corte, que dejó a varias figuras del ránking mundial fuera de la competición de este fin de semana, nunca inquietó al de Barrika. Lo suyo fue ir de menos a más en el Genesis Invitational y volver a rondar los diez primeros puestos de la clasificación general. El golfista vizcaino despertó en los últimos nueve hoyos del siempre complicado recorrido del Riviera Country Club y fue escalando puestos a base de birdies. Al final, Rahm entregó una tarjeta de tres golpes por debajo del par, lo que le coloca con un total de menos cuatro al final del segundo día. Una buena posición que le hace estar presente en la lucha por el torneo, aun así tendrá que acelerar hoy y mañana para postularse como un candidato más sólido.

Uno de los puntos donde deberá mejorar el barrikoztarra el fin de semana será en los últimos nueve hoyos de Riviera. Ayer comenzó por el tee del 10 y, como ocurrió el primer día, esa parte del campo se le atragantó bastante. El bogey inicial recordó el mal final del día anterior. Sin embargo, esta vez Rahm supo salvar los muebles y dos birdies, uno en el 12 y otro en el 17, le permitieron afrontar los últimos nueve hoyos pletórico de confianza.

Los mejores momentos de Rahm llegaron superado el ecuador de la jornada. El vizcaino no desperdició su décima opción para sumar el birdie. EL hoyo del 1 es uno de los más sencillos del circuito norteamericano y ayer los golfistas consiguieron arañar muchos golpes en esa zona del campo. Fallar ahí no estaba permitido y el golfista de Barrika no lo hizo, además tuvo el doble premio de consolidar su buen juego con un birdie en el 3.

Un bogey en el 5 frenó su buena racha y aunque a partir de ahí tuvo varias opciones de birdie, algo complicado en este recorrido, no las pudo materializar. Sin embargo, Rahm marchó de Riviera con una sonrisa gracias a un birdie final conseguido con un putt de manual.