LA Ederra de Lutxana quedó dentro del club la pasada temporada de verano. La falta de gente provocó que no hubiera tripulación suficiente para afrontar la competición de traineras. Fue un palo para el club y dos años seguidos no podía ocurrir lo mismo. Para ello fueron las chicas las que dieron el paso adelante y formaron una cuadrilla dispuesta a salir al agua con la trainera. Lo que era un ambicioso proyecto se hizo realidad casi antes de tiempo y en la próxima Liga ETE la Ederra volverá a surcar las aguas en competición. Es una iniciativa que puede parecer novedosa, pero detrás de este estreno hay una idea que lleva muchos años germinando. El sueño de un club convertido en realidad tras innumerables horas de trabajo tanto en la ría como en tierra.

Fue en 2010 cuando empezó a verse a la Ederra femenina bogar por la ría. Compitió durante el periodo invernal pero los problemas presupuestarios y la irrupción de la trainera de Bizkaia llevaron a que aquel proyecto llegara a su fin antes de lo deseado. Aunque ese primer paso no fue baldío y permitió que en el club se mantuvieran esas ganas de luchar por volver a sacar esa embarcación al agua. Fue un trabajo lleno de paciencia, con muchas horas metidas en las categorías inferiores y ahora el mejor de los frutos ha sido recogido. "Lo teníamos en mente pero fue hace dos o casi tres años cuando empezamos a llevarlo más a cabo. Empezamos a meter a las más jóvenes en la trainera y metiendo en vena a las mayores este proyecto para que ellas quisieran formar parte de él", cuenta Ainhoa Zurinaga, actual entrenadora del equipo y que lleva desde 2002 vinculada al club.

La tripulación de la Ederra está formada por una mezcla de remeras muy jóvenes salidas de la cantera y un grupo de veteranas con experiencia en otros clubes que vienen a "hacer de pegamento y enseñar". La experiencia en la trainera es escasa en más de una pero eso no quita que haya problemas para desenvolverse a la hora de competir en el agua. "Es un bote ligero y es cierto que aunque son un equipo joven, llevan muchos años remando. La mayoría llevan desde alevín y pese a que no sepan lo que es competir en trainera, saben lo que es entrenar duro", explica Zurinaga. La formación de esta cuadrilla no solo supone un orgullo para la entrenadora de Lutxana debido al logro de sacar la trainera al agua; también significa ver como esas niñas que descubrieron el remo hace ya bastante tiempo, dan el gran salto: "Vinieron con nueve años y ya han llegado a la trainera. Es lo que más ilusión me hacer, ver a la cantera llegar arriba".

Las miras están puestas en el verano. Es el anhelo de la remera, la hora de la verdad y la lucha por las banderas. La competición aparece en un horizonte lejano, pero también llega a toda velocidad. Está lejos todavía, pero el trabajo para preparar los exigentes meses hace tiempo que comenzó. En Lutxana no quieren ser la trainera invitada a ver la batalla desde la cola, quieren competir en la Liga ETE y entrenan duro para ello. "Quiero que compitan disfrutando. Lo que quiero es que cuando la gente vea a la Ederra en el agua, vea un equipo que rema bien al margen de los resultados. Creo que estamos haciendo bien nuestro trabajo y podremos dar la cara", opina Zurinaga, que sabe que todavía queda mucho para entrar en la pelea por las banderas, aunque tiene claro que su equipo no regalará ni una palada.

Sin embargo todo resultado deportivo queda en un segundo plano. El gran objetivo de estar en el agua está cumplido y después de muchos años de espera Lutxana competirá en la Liga ETE. "Era algo que queríamos hacer, pero ha sido una sorpresa que lo hayamos hecho este año. Va a ser un sueño cumplido", afirma Zurinaga. El primer paso está dado, pero eso no termina ahí. Toca trabajar para consolidar el proyecto y para que ese sueño no quede en algo aislado y siga creciendo para batir nuevas marcas.