Bilbao - La decimosegunda edición del BBK Mendi Film Bilbao-Bizkaia regresa a Bilbao desde mañana hasta el próximo día 15. Y lo hace con 60 películas que se proyectarán en el Palacio Euskalduna, la Sala BBK y los cines Golem Alhóndiga de la capital vizcaina. El objetivo del certamen dirigido por Jabier Baraiazarra es mantener las cifras del año pasado, cuando superó los 12.000 espectadores.

El estreno está cerca, ¿nervios?

-No, creo que es la edición en la que más tranquilo estoy. La experiencia es un grado y hemos trabajado excelentemente a lo largo del año. Hemos cumplido con los plazos y, por eso, ahora es el momento en el que comenzamos a disfrutar de todo.

Tras el éxito de 2019, ¿qué esperan?

-No quedar por detrás de la del año pasado. A nivel de público es difícil mejorar las cifras, pero esperamos movernos en un ratio de asistencia similar. La expectativa parece que se cumplirá, porque la sesión de inauguración en el Palacio Euskalduna y la del primer fin de semana en la Sala BBK ya están completas. Además, esta programación podría ser una de las referentes a nivel internacional.

¿Y qué tiene el Mendi Film para que funcione año tras año?

-Tiene algo que el resto de festivales no tiene: un público muy especial. Nuestro público vive la montaña y la naturaleza de una forma especial y lo transmite directamente. Todos los protagonistas que vienen de fuera de Euskadi se convierten en nuestros mejores embajadores porque se marchan enamorados. Además, intentamos poner en todos los actos toda la pasión que tenemos por la montaña y el cine. Y eso lo hace todo especial.

Es la primera vez que se llevará a cabo con la cordada formada por la BBK, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. ¿En qué ha cambiado esto al Mendi Film?

-Sobre todo, a nivel de futuro, porque hasta ahora hemos estado negociando los convenios año a año en un proceso que quita mucho tiempo. Ahora podemos pensar en el futuro y tenemos cierta tranquilidad para pensar en proyectos de cara a 2021 y 2022. Eso solo puede redundar en la mejora de la calidad de la oferta.

¿Es la edición de más calidad?

-Es difícil decirlo, el festival siempre ha tenido invitados excepcionales. Este año va a ser de los más potentes, porque tendremos a Krzysztof Wielicki, el primero que escaló un ochomil en invierno, hace más de 40 años. También estará Horia Colibasanu, alpinista que estuvo con Iñaki Ochoa de Olza durante cuatro días, a más de 7.000 metros, antes de que este falleciera. O Nives Meroi y Romano Benet, que son el primer matrimonio que corona los 14 ochomiles. La nómina de protagonistas es importante.

Meroi y Benet reciben el premio WOP de este año.

-Sí. Al hablar de deporte, la gente lo hace con números, con marcas... Pero el alpinismo es otra cosa. Este matrimonio se enfrenta a lo desconocido con elegancia, a lo que suma la capacidad de renuncia al mayor de los éxitos, porque justo cuando Meroi podía convertirse en la primera mujer en coronar todos los ochomiles, en plena lucha con Pasaban y Kaltenbrunner, justo cuando estaba a punto de coronar el Kangchenjunga, Benet comienza a encontrarse mal. Y ella, en vez de conseguir a cualquier precio la cumbre, decidió retirarse junto a su marido. Se volvió y recorrió con él un camino durísimo de más de dos años en los que Benet tuvo que recuperarse de una grave enfermedad.

Viendo los protagonistas de esta edición, ¿está el Mendi Film en su mejor momento de salud?

-Espero que el mejor sea en el futuro, pero sí podemos decir que el Mendi Film está muy reconocido y estimado a nivel internacional. Es decir, goza de muy buena salud.

¿En qué momento está el cine vasco de montaña?

-Tiene muy buena salud y está mejorando. Tener once películas dentro de la sección oficial, teniendo en cuenta que también hay once estadounidenses, explica que el cine de montaña en Euskadi está a buen nivel y avanza.

¿Se siente el Mendi Film responsable de ello?

-Nos encantaría pensar que sí. Porque creo que tiene que ver con los once años que lleva el Mendi Film. Este festival es un lugar de encuentro, motivación e inspiración para los profesionales audiovisuales del mundo de la montaña. Y Euskadi tiene un potencial muy grande y, lo mejor, es que está aún por explorar y explotar. Esto demuestra que el género está viviendo un momento de explosión.

Una explosión que ha provocado el Oscar a ‘Free Solo’, un documental de escalada.

-Es el segundo documental de montaña que se lleva un Oscar en la historia del cine. Esto es un impulso tremendo para el género y para la escalada. El género está volviendo a coger peso y eso es muy bueno.