doha - La venezolana Yulimar Rojas volvió a rozar el récord mundial de triple con un salto de 15,37 metros y la holandesa Sifan Hassan, envuelta en la polémica por su pertenencia al grupo del suspendido entrenador estadounidense Alberto Salazar, completó su doblete en los Mundiales con el oro en 1.500 una semana después de ganar la final de 10.000. El récord mundial de la ucraniana Inessa Kravets (15,50) volvió a tambalearse ante los embates de Yulimar Rojas, que este mismo año acuñó hace un mes en el mitin de Andújar, la segunda mejor marca de la historia (15,41).

Era el segundo título mundial consecutivo para la venezolana, que subió al podio con la jamaicana Shanieka Ricketts, plata con 14,92, y la colombiana Caterine Ibargüen, campeona olímpica, con 14,73.

El clásico del triple salto mundial, Rojas-Ibargüen, iluminaba la penúltima jornada de los campeonatos y la española Ana Peleteiro, campeona de Europa en sala, se sumó a la fiesta junto a la venezolana, su compañera de entrenamientos en Guadalajara. Ana, que había sido séptima hace dos años en Londres en su primera final mundialista, ganó en Doha una posición, sexta con 14,47 metros.

Sifan Hassan remató su doblete en los Mundiales con una exhibición en solitario que le llevó a ganar el oro en 1.500 con la sexta mejor marca de la historia: 3:51.95. Una semana después de proclamarse campeona de 10.000 metros, Hassan alcanzó la segunda mitad del objetivo con que llegó a Doha.

El estadounidense Joe Kovacs se proclamó, por un solo centímetro, campeón mundial de peso con un lanzamiento de 22,91 metros que le situó tercero en la lista mundial de todos los tiempos, en la final de mayor nivel de la historia.

Hellen Obiri encabezó el doblete keniano, por delante de Margaret Kipkemboi, en la final de 5.000 metros, en la que venció con la mejor marca en la historia de los campeonatos (14:26.72) pese a haber hecho todo el gasto en cabeza.