bilbao - Jon Rahm tiene motivos para sentirse satisfecho tras su actuación en el WGC FedEx St. Jude Invitational. Su séptimo puesto con diez golpes bajo par en el TPC Southwind de Memphis supone el duodécimo Top 10 que ha logrado el golfista de Barrika en los dieciocho torneos que ha jugado este año. Ya es una sana costumbre. Si se suman The Players y el The Open, ha terminado entre los doce primeros catorce veces. También le ha permitido ganar una plaza en la clasificación del PGA Tour, de la décima a la novena, y otra en el ranking mundial, en el que ahora es séptimo. Además, acumuló un total de 23.000 dólares para donar al Hospital Infantil St. Jude, una de las instituciones médicas más prestigiosas de Estados Unidos con la que también colaboran, por ejemplo, los hermanos Gasol. “Podía haber sido más, pero la bola no ha querido entrar”, lamentó Rahm tras otro torneo que le ha ratificado como uno de los mejores jugadores del mundo ahora mismo.

Su carácter ganador, sin embargo, le hizo recordar que el jueves cerró como líder destacado con tres golpes de ventaja y que, de nuevo, su juego mereció más de lo que obtuvo tras 72 hoyos. El vizcaino aseguró que el torneo se le había escapado en el tramo de hoyos del 10 al 12 en el que durante toda la semana no estuvo preciso y cedió golpes al campo. La última jornada le resultó “un poco frustrante” ya que llegó a colocarse a dos golpes del liderato al comienzo de su ronda, pero varios putts que se le escaparon por centímetros le impidieron descontar golpes y apretar más a la pareja que jugaba el partido estelar. Porque esa es otra: descabalgar a Brooks Koepka o Rory McIlroy, pese a que la distancia no era grande, exigía algo parecido a una heroicidad.

El de South Florida, de nuevo, no perdonó y cuando Rahm hizo un bogey en el 11 y, poco después, Koepka logró un birdie en el 10 la brecha se hizo insalvable. El estadounidense hizo cinco bajo par el último día, anuló a McIlroy y sumó sin apuros su primer Campeonato del Mundo a sus cuatro majors para reforzar su posición como número 1 del mundo y amenazar con imponer un dominio cercano al que ejerció Tiger Woods a principios de siglo. Y no es exagerar porque Koepka tiene todas las armas en su juego y, sobre todo, ha mostrado en estos dos últimos años una resistencia a la presión que le convierte en imbatible cuando toma el mando en los torneos. Y eso que en Memphis no estuvo en plenitud física, según confesó.

pensando en los play-offs Rahm y todos los demás lo volvieron a sufrir, aunque no les queda más remedio que seguir intentándolo ahora que la temporada americana llega a su tramo final. El Windham Championship cerrará esta semana en Carolina del Norte la temporada regular y hará el corte de los 125 jugadores que tomarán parte la semana siguiente en el primero de los tres play-offs. Solo Paul Casey y Chez Reavie entre los quince primeros de la FedEx Cup estarán presentes en Greensboro, por lo que el de Barrika tiene asegurada su posición entre los diez primeros, que otorga un bonus económico de, al menos, medio millón de dólares y le coloca en buena disposición, Koepka mediante, de pelear por el triunfo en la FedEx Cup en el Tour Championship de Atlanta, donde solo llegarán los 30 mejores tras la criba del segundo play-off.

Jon Rahm ya ha estado ahí dos veces y sabe lo que supone este periodo competitivo de tres semanas de agosto consecutivas en el circuito más exigente del mundo y que no supondrá el final de temporada para él ya que aún le quedarán compromisos importantes en Europa, entre ellos la defensa de su título en el Open de España que se celebrará a comienzos de octubre en el Club de Campo de Madrid. Precisamente, el BMW Championship de Wentworth del 19 al 22 de septiembre marcará el inicio del periodo europeo de selección para la Ryder Cup de 2020, una cita en la que Rahm, que lleva más de dos años sin salir, salvo en periodos cortos, de los diez mejores del mundo, estará a poco que mantenga su actual nivel de juego. Lo mismo que en los Juegos Olímpicos de Tokio, un acontecimiento que ya tiene entre ceja y ceja y que le abrirá las puertas como principal baza del equipo español de golf.