bilbao - Jon Rahm eligió una palabra para calificar la mejor vuelta de su carrera en The Open Championship con la que abrió la edición que se disputa en Royal Portrush. “Agridulce”, dijo a Movistar Golf. Sus 68 golpes le dejan a dos golpes del líder, el estadounidense JB Holmes, e igualado en un grupo amplio de catorce jugadores, “y los habría firmado en cualquier caso”. Pero quedó la sensación de que podría haber sido mejor. Porque por primera vez el golfista de Barrika se colocó como líder en solitario de un major al paso por el hoyo 9 después de enlazar tres birdies y cerrar esa mitad de recorrido con cinco bajo par y una sensación de dominio del campo. “He disfrutado mucho ese rato porque había mucho ambiente”, reconoció.

Su primer bogey llegó en el 11, pero lo compensó enseguida con otro birdie en el 12 para mantenerse arriba. “En ese tramo, creo que es el mejor golf, o de los mejores, que ha jugado nunca en un links”, explicó Rahm, que estaba jugando con una precisión milimétrica desde el tee, cogía todos los greenes en regulación y así las oportunidades iban cayendo. Y eso que los continuos cambios de tiempo, con algunos momentos de lluvia fuerte, podían distraer, “pero creo que eso me ha ayudado a jugar bien, ya que estaba más pendiente de ponerme y quitarme ropa, del paraguas, que de otra cosa ente golpe y golpe y en cierto modo era divertido”.

Sin embargo, todo se torció a partir del 14 donde cayó el segundo bogey cuando falló un putt sencillo. Los hierros empezaron a fallar “por falta de decisión y agresividad” y se quedó corto en algunos golpes que le obligaron a recuperar en un campo lleno de cambios de alturas que penaliza si se pierde la calle. En el 18 cayó un bogey doloroso, aunque asumible dentro de la dificultad de ese tramo final de Royal Portrush. “Me habría gustado más empezar mal y acabar bien, pero los 68 golpes son los mismos. Da igual cómo los hagas. Aún así, sigue siendo mi mejor vuelta en un The Open y cualquier vuelta bajo par era buena. Todos sabemos que hoy no se podía ganar el torneo, pero sí perderlo”, aseguró el de Barrika, muy satisfecho por cómo había jugado de tee a green en un campo “que tiene mucha belleza natural y que hay que jugarlo bien. Es complicado porque en muchas calles es difícil hacer rodar la bola por las cuestas, pero que te da opciones de birdie si la pones en el green”.

De cara a la segunda jornada, que arrancará a las 11.20 de la mañana, Jon Rahm no podía desear que “se juegue como ha acabado hoy”, con un sol casi radiante porque “sabemos que algo de lluvia va a caer”. “De todas formas, espero hacer otra vuelta bajo par y llegar al fin de semana bien colocado. Si sigo jugando como hoy tendré opciones”, aseguró.

El otro vasco en Royal Portrush, Adrián Otaegui, hizo una vuelta capicúa de dos sobre par con bogeys en el 3 y el 16, que le colocan en la línea que marca el corte. El donostiarra estaba también satisfecho tras su debut en The Open. “He jugado muy sólido. No he dejado la bola muy cerca, me ha faltado eso, pero por lo demás me he encontrado cómodo en el campo”, explicó el golfista de Goiburu.

Al margen del líder JB Holmes, que conoce lo que significa estar arriba en un major, destacaron ayer las buenas vueltas por la mañana, en unas condiciones complicadas, de Shane Lowry, Sergio García y Webb Simpson. También se ha colocado en posición de acecho el que nunca falla, Brooks Koepka, que sin estar brillante solo se anotó un bogey. El récord del día fue para el neozelandés Ryan Fox, que firmó el mejor registro en los segundos nueve hoyos en un The Open con 29, seis bajo par. Y también quedó un hoyo en uno, el primero desde 2016, a cargo del argentino Emiliano Grillo en el 13.

the open championship

1. JB Holmes-5

2. Shane Lowry-4

3. Alex Noren-3

3. Webb Simpson-3

3. Jon Rahm-3

3. Sergio García-3

3. Dylan Fritelli-3

3. Kiradech Aphibarnrat-3

3. Tommy Fleetwood-3

3. Brooks Koepka-3