MADRID. "(Su deseo) No jugar en una temporada. Al menos, dejar la raqueta un rato, tomar unos días de descanso y cuando sienta las ganas de volver a jugar, jugaré", señaló en la rueda de prensa posterior a su estreno y derrota en el All England Lawn Tennis and Croquet Club.

La ganadora de Wimbledon en 2017 reconoció que es "un poco triste" quedarse fuera a las primeras de cambio y que está viviendo un "día duro", aunque no considera que su derrota haya sido "una sorpresa". "Una vez que has alcanzado resultados muy buenos y levantas trofeos, la gente espera eso. Lo puedo entender, pero no es algo realista. Es muy difícil estar siempre a un nivel muy alto", explicó.

La número 27 del mundo, muy afectada, reconoció estar "muy decepcionada", y aseguró que arrastra "problemas físicos" desde Roma, y que eso puede haber hecho que partiese "con algo de desventaja" respecto a otras jugadoras. Por último, rechazó hablar de un posible cambio de entrenador, ahora Sam Sumyk. "No lo sé y no quiero hablar de eso", concluyó.