Con este triunfo, el toledano, número 113 del mundo y de 37 años, se convierte en el primer tenista en ganar el torneo londinense como 'wild card' desde que lo consiguiera el estadounidense Pete Sampras en 1999. Además, repite el éxito logrado en el mismo certamen en 2017, que figuraba como el último de sus seis trofeos ATP hasta el momento.

Todo ello tras un largo encuentro de casi tres horas que tuvo que decidirse en el 'tie-break' de la tercera manga. En la primera de ellas, Feliciano se adelantó 2-0 y selló su ventaja con una nueva rotura antes de defenderse de tres bolas de 'break' en el sexto juego.

Sin embargo, la igualdad del segundo set, con ambos tenistas rompiendo en una ocasión el servicio de su rival, obligó a la disputa de la muerte súbita, en donde Simon -que llegaba a la cita tras el maratoniano encuentro de semifinales ante el ruso Daniil Medvedev- logró igualar la contienda. Así, todo tuvo que decidirse en el tercer parcial.

Las bolas de 'break' marcaron el inicio de la manga definitiva; el español sobrevivió a tres, mientras que el galo lo hizo ante las seis de las que dispuso el toledano. Ya en el duodécimo juego, Feliciano desperdició su primera bola de partido, y una vez más el 'tie-break' tuvo que dictar sentencia.

En esta ocasión, la fortuna sonrió al español, que logró seis minipuntos seguidos que le valieron para levantar el trofeo y llegar de la mejor manera posible a Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada.

Sin tiempo para recuperarse, Feliciano debe afrontar a continuación la final del dobles junto a Andy Murray. El tándem hispano-escocés, que en semifinales derrotó a la pareja formada por Henri Kontinen y John Peers (7-5, 6-7(5), 10-7), se medirá con el dúo integrado por el estadounidense Rajeev Ram y el británico Joe Salisbury.