bilbao - Desde que se midieron en la final de 2011, Rafa Nadal y Roger Federer no habían vuelto a enfrentarse en Roland Garros y este viernes lo harán de nuevo en las semifinales del Grand Slam de la tierra batida en un partido de lujo. Para el balear, son un territorio habitual, ya que las ha pisado doce veces y siempre acabó ganando el título. El suizo, en cambio, regresa a la antesala de la final siete años después, aunque en realidad no había jugado en París desde 2015. Será el trigésimo noveno duelo entre ambos en toda la historia, el decimoquinto sobre tierra y el quinto en Roland Garros, donde Federer nunca ha ganado a Nadal.

A él se llegó después de que Rafa Nadal desatara una tormenta de tenis para eliminar a Kei Nishikori en cuartos de final de Roland Garros que solo se vio interrumpida por la fuerte tormenta que descargó a media tarde en París. El partido se tuvo que parar cuando el balear ganaba por 6-1, 6-1 y 4-2 y estaba deseoso de acabar cuanto antes la tarea, por si la lluvia, que también se espera para hoy, obligaba a suspenderla. Con el regreso una hora después, el once veces campeón no tardó mucho más y cerró el tercer set con 6-2.

El de Manacor dominó totalmente a Nishikori, al que tampoco se vio muy bien físicamente después de que sus dos partidos anteriores se resolvieran en cinco sets. Nadal solo ha cedido un parcial, el que le arrebató David Goffin en tercera ronda, y pudo imponer su fortaleza ante un rival totalmente desbordado. Solo las prisas por acabar le hicieron cometer algunos errores en el tramo final, aunque la victoria nunca peligró.

En el otro duelo de cuartos de final, que empezó antes y acabó más tarde, Roger Federer superó a su amigo Stan Wawrinka en el duelo helvético. El de Basilea se impuso por 7-6, 4-6, 7-6 y 6-4 después de más de tres horas y media de juego decidido por un estrecho margen. Así, Federer podrá cumplir su deseo: “Si he vuelto a jugar en tierra es porque quiero enfrentarme de nuevo a Nadal”.

En el cuadro femenino, Johanna Konta confirmó su recuperación y se convirtió en la primera semifinalista británica en Roland Garros después de 36 años tras vencer a Sloane Stephens, la finalista del año pasado, por 6-1 y 6-4. Su próxima rival será la ganadora del duelo entre Marketa Vondrousova y Petra Martic, dos jugadoras que nunca han llegado a las semifinales de un Grand Slam.