El grupo F de la Eurocopa que comienza esta noche es el grupo de Cristiano Ronaldo. El capitán de Portugal se convertirá en el único jugador en la historia en disputar seis Eurocopas. De hecho, el exjugador del Real Madrid, actualmente en el Al-Nassr saudí, debutó en el torneo continental hace 20 años, precisamente en la Eurocopa que se celebró en 2004 en su país y en la que quedó subcampeón. Desde entonces mucho ha llovido y mucho ha ganado el cinco veces Balón de Oro, pero hay una cosa que no permuta: su hambre de seguir en lo más alto. De esta forma, bien escoltado por Bernardo Silva, Bruno Fernandes y el también incombustible Pepe, la Portugal de Cristiano es la favorita para liderar el último grupo de la Eurocopa. Y, por qué no, para revalidar el título que ya consiguió en 2016.

Lo primero muy complicado no lo tendrán puesto que quedaron encuadrados con la única debutante de la edición, Georgia; con una República Checa que siempre va de tapada y que nunca termina por descubrirse y con una Turquía que, aunque apunta a octavos, está varios escalones por debajo. Así pues, es esta última la selección a tener en cuenta por Portugal y no solo por la irrupción de jóvenes talentos como Arda Güler, del Real Madrid, y Kenan Yildiz, de la Juventus; sino porque movilizará a muchísimos seguidores. Casi como si jugara en casa puesto que se calcula que unos tres millones de otomanos residen en Alemania.

Portugal

Talento individual y Roberto Martínez

Portugal se quedó un poco huérfana cuando Fernando Santos dejó el banquillo de su selección después de caer eliminada del Mundial de Catar en cuartos de final. Atrás quedaban ocho años (2014-2022) que dejaron el título de la Eurocopa de 2016 y varios reveses en los campeonatos del mundo de 2014, 2018 y 2022. Su lugar lo ocupó un Roberto Martínez que, aunque no ganó nada con Bélgica, sí la colocó en la élite del fútbol de selecciones. Y con el técnico catalán ya al mando, Portugal completó una fase de clasificación impecable: diez partidos, diez victorias. Siendo además el combinado más goleador, con 36 dianas, y el menos goleado, con 2. Y, de nuevo con Cristiano Ronaldo –pichichi de la pasada edición de la Eurocopa– como máximo anotador de la ronda clasificatoria, con 10 tantos.

Porque no hay que ser un genio para darse cuenta de que Portugal rebosa talento individual. A Cristiano le acompañan Bernardo Silva, Rafa Leao, Bruno Fernandes, Vitinha o Rúben Dias. Jugadores de talla mundial, que saben de sobra lo que es ganar títulos. Por eso la principal labor, algo que de momento ha sabido hacer con éxito, de Roberto Martínez es la de encajar piezas y egos para que la capacidad individual se convierta también en aptitud colectiva. De hecho, Portugal tiene buenos jugadores en todas las líneas, como Diogo Costa en portería y Pepe en el centro de la zaga; y también recambios de garantías como Rúben Neves, Joao Félix y Diogo Jota.

República checa

La Bota de Oro y el beneficio de la duda

La República Checa es de esas selecciones en las que puede pasar de todo. Puede que finalice última, con un juego que deje mucho que desear; o puede que por el contrario dé la sorpresa, algún susto a los favoritos de grupo y se clasifique a octavos como segunda. Porque el combinado dirigido por un Karel Rada que llegó con el equipo ya clasificado para esta competición siempre comienza los grandes torneos con el beneficio de la duda. Al acecho por si Portugal o Turquía tropiezan en algún momento. Porque la falta de calidad en la sala de máquinas la contrarresta con una fortaleza física al alcance de muy pocos equipos en esta Eurocopa, lo que le convierte en un rival incómodo contra el que probablemente no pierdas, pero al que tampoco le ganes con facilidad.

Su falta de experiencia en las grandes citas como selección –ha estado fuera de los últimos cuatro Mundiales y en la Eurocopa no pasa de cuartos desde 2004– no parece que vaya a ser subsanada por una convocatoria en la que prevalece sobre todo el Slavia de Praga y el fútbol local. Con todo, la República Checa tiene punch arriba, donde Patrik Schick aparece como estrella gracias a la Bota de Oro que logró en la pasada Eurocopa con sus seis tantos y donde su compañero en el Bayer Leverkusen, Adam Hlozek, se erige como el escudero perfecto para intentar, esta vez sí, dar la sorpresa. Con todo, ambos están muy lejos del nivel que en 1996 ofrecieron Pavel Nedved y Tomas Rosicku, clasificando al combinado checo a la final de la Eurocopa.

Georgia

Con la ‘L’ de novato en toda la frente

Georgia tiene el honor de ser la única debutante en la Eurocopa. La selección caucásica no había logrado nunca clasificarse para la competición continental desde que en 1991 se independizara de la Unión Soviética y tampoco ha disputado ningún Mundial. Por lo que afronta esta cita en Alemania con el descaro de un juvenil, el ansia de un novel y la ambición de quien no tiene absolutamente nada que perder. Y es que, dado que todo el mundo le coloca como la última clasificada de este grupo, Georgia ya solo puede ganar. Y cree que puede hacerlo. Es la idea que le ha ido metiendo su seleccionador Willy Sagnol desde que ocupara su banquillo en 2021. El técnico francés se ha ganado el respeto de todos y ha creado un equipo a su imagen y semejanza, tal y como el jugador duro y disciplinado que le llevó a ser el lateral derecho del Bayern de Múnich y de la selección gala.

Mamardashvili es el héroe nacional de Georgia. | FOTO: GFF Un reportaje de Nagore Marcos

Su as en la manga, más allá del orden que impone en todos sus conjuntos, en realidad son dos: el delantero del Nápoles Khvicha Kvaratskhelia y el guardameta del Valencia Giorgi Mamardashvili. El primero es la gran estrella de su país. La razón de que las fichas federativas de fútbol hayan aumentado un 40% desde que ganara el Scudetto en la 2022-23 y, aunque esta presente temporada no ha rendido como en la anterior, con su selección puede recuperar la velocidad, el regate y el golpeo que le hicieron grande en Nápoles. Y el segundo es, sencillamente, el héroe nacional tras detener un penalti a Grecia, en la tanda de penaltis en la que Georgia consiguió su clasificación para su primera Eurocopa. Esta. Además, también cuajó una gran campaña en LaLiga estatal, donde se convirtió en el portero más valorado, según Transfermarkt, por delante de contrastados como Marc Ter Stegen y Thibaut Courtois. Ambos, Kvaratskhelia y Mamardashvili, aún tienen unos 23 años que no aparentan ni por experiencia ni por calidad; por lo que prometen grandes cosas en una selección que, de momento, aspira a no pecar de novata.

Turquía

Un equipo con luna pero sin estrellas

Arda Güler es una de las estrellas de Turquía. | FOTO: EFE Un reportaje de Nagore Marcos

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La pasión turca en Alemania. Eso es lo que promete vivir la selección de Kenan Yildiz, Hakan Çalhanoglu y Arda Güler en la presente Eurocopa. Porque no se juega en Turquía, pero como si lo hiciera ya que se calcula que 3 millones de otomanos residen en Alemania. Y todos están como locos por un equipo joven que les ha devuelto las esperanzas de hacer algo grande tras clasificarse como primeros de grupo en la previa. A sus mandos está Vincenzo Montella, un entrenador que le ha dado alegría a la selección, con un juego vistoso basado en la libertad de sus hombres de ataque.

Es precisamente ahí arriba donde brillan sus diamantes. Dos perlas extremadamente jóvenes: Yildiz y Güler, de 19 años. El primero ha sido el mediapunta de la Juventus en 32 encuentros mientras que el segundo ha tenido una recta final de temporada impresionante en el Real Madrid, ganándose el respeto de un técnico como Carlo Ancelotti y de una plaza tan complicada como el Santiago Bernabéu. Los dos están llamados a estar en el grupo de las revelaciones de esta Eurocopa, aunque el líder de esta pasión turca es sin duda Çalhanoglu. El jugador del Inter tiene como misión poner la experiencia, la templanza y la pericia a una Turquía que fracasaría si no está en octavos. No está Can Uzun, pero ojito con Yilmaz.