No hubo lugar a la sorpresa y los socios del Barça apostaron por Joan Laporta por abrumadora mayoría en un brindis por los buenos tiempos, cuando el equipo azulgrana arrasaba a los rivales deleitando a sus seguidores y los títulos llegaban a chorro. Además sobre él gravita la resolución del misterio Messi, o lo que es lo mismo: el hincha cree que con la vuelta de este abogado de 58 años a la jefatura del club el genio argentino optará por seguir, ejerciendo una temporada más como locomotora futbolística y económica necesaria para remontar los malos tiempos que azotan al barcelonismo.

De momento, Messi acudió por vez primera a votar en unas elecciones presidenciales al Camp Nou, saltándose a la torera el cierre comarcal (vive en Casteldefells). Y otra cosa. Joan Laporta tiene tirón, carisma. Seduce. Justo lo que los culés necesitan ahora, sobre todo tras la singladura de su antecesor, Josep Maria Bartomeu. “¡Que vuelva la alegría al barcelonismo!”, clamó el nuevo presidente forzando la voz, ya ronca después de una jornada gloriosa.

Laporta logró más del 54, 28 por ciento de los votos en unas elecciones donde hubo una alta participación (20.000 votos por correo) y ejercerá con todas las bendiciones de la hinchada culé la presidencia del club blaugrana en los próximos seis años.

Laporta, que ya fue presidente del Barcelona entre 2003 y 2010, obtuvo 30.184 votos, más que en su primer mandato (27.138). Víctor Font recibió 16.679 votos (29,99%) y Toni Freixa se quedó en los 4.769 (8,58%).

En total votado 55.611 socios, el 50,42 del censo, con 351 votos en blanco y 3.628 votos nulos.

Con el triunfo electoral, Joan Laporta se ha convertido en el primer presidente de la historia democrática del club que regresa a la cúpula azulgrana después de 10 años, tiempo en el que Sandro Rosell y luego Josep Maria Bartomeu ejercieron la presidencia del club catalán, aunque antes formaron parte de su junta directiva.

En cierto modo, su anterior etapa tiene muchas similitudes con la actual cuando en 2003 sucedió en el cargo a Joan Gaspart ( (2000-2003), un presidente que había dilapidado en poco tiempo, con fichajes carísimos y de escaso rendimiento, el legado de Josep Lluis Núñez (1978-2000). Entonces, como ahora, el Barça se encontraba en plenas turbulencias institucionales, deportivas y económicas.

Una gran familia... ¿con Messi? En su primer discurso presidencial Laporta apeló a una famosa frase del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy, “que piensen en lo que pueden hacer por el Barça y no en lo que el Barça hará por ellos”. “Somos una gran familia y nos une el sentimiento de pertenecer a este club y esto hará que vayamos todos juntos para afrontar los grandes. Lo debemos hacer con espíritu positivo y de victoria, huyendo de catastrofismos, para conseguir que regrese la alegría al barcelonismo”, dijo Laporta entusiasmado.

Laporta estuvo acompañado por sus directivos y su equipo de campaña, que lucieron una mascarilla de color naranja con el número 14 de Johan Cruyff en la selección neerlandesa, un referente que inspiró las grandes glorias del barcelonismo. “Nos inspira en todas las decisiones que debemos tomar, esta candidatura es desacomplejadamente cruyffista y barcelonista”.

El nuevo presidente recordó además que “hoy precisamente hacía 20 años que un chico que se llama Leo Messi debutó en el Infantil B” y verlo que “ha venido a votar con su hijo es una muestra de lo que hemos dicho durante toda la campaña: que el mejor jugador del mundo quiere al Barça”, dijo, para añadir: “ojalá esto sirva para que Leo continúe en el Barça”.

Por su parte Toni Freixa, que de vísperas albergaba incluso la posibilidad de ganar las elecciones, pero que finalmente quedó muy atrás, se mostró muy conciliador conocido el resultado de las urnas. “Es el momento de ir unidos”, pidió, y aseguró que no hará “oposición”. “El socio del Barça ha votado con una alta participación y Laporta ha ganado como una amplia mayoría y como socio estaré al lado de la junta directiva del Barça”.