- El Borussia Dortmund y el Schalke preparan lo que el director deportivo del primero de los dos equipos, Sebastian Kehl, ha llamado “el derbi más extraño de la historia” que se jugará el próximo sábado a puerta cerrada y precedido de una cuarentena de siete días para los dos equipos.

“Hemos pasado por semanas excepcionales llenas de incertidumbre. El miércoles la política dio luz verde para reanudar la temporada y el jueves informamos a los jugadores que a partir del sábado estaríamos concentrados en un hotel sin otros huéspedes”, dijo Kehl en declaraciones al diario Bild.

Los jugadores están solos en el hotel y no tienen contacto alguno con el mundo exterior. No hay visitas de familiares o amigos. “Los jugadores lo entienden y saben que de momento solo pueden moverse en un círculo reducido de personas y que la situación continuará así las próximas seis o siete semanas”, explicó Kehl. Varias veces al día se toma la temperatura a los jugadores y desde que se reiniciaron los entrenamientos se realizan test de coronavirus dos veces por semana.

“Además desde hace un tiempo tenemos una aplicación que los jugadores han instalado en sus teléfonos móviles y a través de la cual se puede consultar en cualquier momento su estado de salud”, dijo Kehl.

El Dortmund-Schalke reabrirá este sábado a las 15.30 horas la Bundesliga.