MADRID. La Comisión Antiviolencia decidió este miércoles declarar de alto riesgo el Clásico que enfrentará el sábado 26 de octubre a Barcelona y Real Madrid, que LaLiga ha pedido a la Federación Española de Fútbol (RFEF) que se juegue en el Santiago Bernabéu en lugar de en el Camp Nou.

El ministerio del Interior anunció la declaración de alto riesgo del choque y LaLiga confirmó a EFE que hoy ha cursado al Comité de Competición de la RFEF el cambio de escenario del encuentro, por "caso de fuerza mayor", en base al Reglamento General de este organismo.

El artículo 188 de esta normativa sobre "Alteración de las competiciones y de los periodos de inscripción" indica que "en caso de fuerza mayor o circunstancias excepcionales, la RFEF podrá suspender total o parcialmente las competiciones, así como prorrogar o reducir los períodos de inscripciones, en coordinación, en su caso, con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, cuando así resulte legalmente oportuno.

También el artículo 240 establece que la RFEF "tiene la facultad de suspender cualquier encuentro cuando prevea la imposibilidad de celebrarlo por causas excepcionales".

LaLiga, que fijó el pasado 25 de septiembre el horario de las 13.00 para el encuentro, remitió este miércoles su petición al Comité de Competición, que puede estudiarla hoy mismo ante los actos de protesta que se suceden desde hace tres días en las calles de varias ciudades de Catalunya después de conocerse la sentencia del "procés".

Anoche el Gobierno en funciones se comprometió en un comunicado garantizar la seguridad en Catalunya ante un movimiento "coordinado por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Catalunya".

Pese al rechazo que la postura de LaLiga ha generado en los dos clubes, las posturas de Real Madrid y Barcelona serán tenidas en cuenta por el Comité de Competición profesional, aunque no serán decisivas, apuntan los medios deportivos. Los clubes tienen hasta el próximo lunes para enviar sus alegaciones. Estas serán tenidas en cuenta, pero no de forma vinculante: en una situación como esta no decide directamente la jueza única de Competición, sino que lo hace el Comité.

Está formado por tres miembros: uno que pone LaLiga (Pablo Mayor), otro que pone la RFEF (Carmen Pérez, la presidenta y también jueza única) y uno mixto, independiente (Lucas Osorio). De esta forma un 33% de la decisión ya está tomada.

La negativa de Real Madrid (que propone un aplazamiento en lugar de un cambio de sedes) y Barcelona no será decisiva en la resolución final de competición, que está prevista para el próximo martes 22 (cuatro días antes del partido), aunque podría adelantarse si los clubes alegan antes.