Bilbao - La selección de Euskadi se enfrentará mañana a la de Panamá con el objetivo de “seguir progresando” para que cuando “se consiga la oficialidad tengamos un alto nivel internacional”, aseguró ayer Javier Clemente en vísperas de un partido programado en unas fechas que el nuevo seleccionador vasco calificó de “complicadas”, lo cual le ha impedido convocar “a siete u ocho jugadores” que han sido llamados para las diferentes selecciones españolas y a otros que, por diferentes circunstancias, no han podido acudir. “Pero no por eso hemos perdido nivel”. “No me quejo de quién falta, y destaco lo buenos que son los que he traído”, dijo Clemente.

En su comparecencia ante los medios de comunicación panameños, el técnico vizcaino puso empeño en dar una imagen positiva del encuentro y destacó la catadura del rival, “un equipo potente que ha participado en el Mundial”, y sobre todo quiso destacar la tradición futbolística de Euskadi, la condición de pionero del Athletic y el prestigio del fútbol vasco.

Aritz Aduriz secundó a Clemente en la rueda de prensa, y en ella habló de su compromiso personal con el equipo vasco. “Me hace mucha ilusión representar a nuestro pueblo”. “Siempre que la selección me ha llamado he querido venir por sentimiento de pertenencia a esta selección y a lo que representa”, confesó el delantero del Athletic que, a sus 38 años, acaba de renovar por una temporada más.

Clemente recordó que él nunca ha “dejado de ser entrenador”, si bien su último trabajo fue con Libia, hace dos años, y destacó su “orgullo por dirigir al equipo de mi tierra”. También relativizó la importancia de las ausencias y en cambio enfatizó sobre el grado de competitividad de los convocados: Manu García (Alavés) Aduriz, Jesús Areso, Balenziaga, Iago Herrerín, Gaizka Larrazabal, Iñigo Martínez, San José, Iñigo Vicente, Asier Villalibre y Daniel Vivian, del Athletic y su filial; Aritz Elustondo, Illarramendi y Aihen Muñoz, de la Real; Unai Bustinza y Javi Eraso del Leganés y Aitor Fernández, portero del Levante.

Por su parte Julio César Dely Valdés, seleccionador de Panamá, que jugó en el Oviedo y Málaga a comienzos del milenio, prepara con este amistoso la Copa de Oro, el torneo más importante que organiza la Concacaf, y para la ocasión ha llamado a ocho jugadores que compitieron en Rusia 2018, la primera cita mundialista de Panamá en su historia. Encuadrada en el grupo G, junto a Inglaterra, Bélgica y Túnez, perdió todos los encuentros, con un saldo de dos goles a favor y once en contra. De esta aventura jugarán ante Euskadi Eric Davis, del DAC 1904 eslovaco; Adolfo Machado, del The Strongest boliviano; Armando Cooper, del Maccabi Petah Tikva israelí, y Abdiel Arroyo. Dely Valdés también llamó a otros cuatro mundialistas ya retirados, Blas Pérez, Luis Tejada, Jaime Penedo y Felipe Baloy, con la idea que brindarles una despedida oficial de su selección.