Del velódromo a la Luna. De la pista al espacio. Del maillot de ciclista al traje de astronauta de la NASA. De la bici a una nave espacial. Un viaje a las estrellas. Esa es la nueva etapa en la carrera hacia el cosmos de Christina Birch (17 de noviembre de 1986, Gilbert, Arizona), elegida entre los diez candidatos -se presentaron más de 12.000 personas a las pruebas de acceso para convertirse en astronauta- para el nuevo programa de selección de los futuros astronautas de la NASA. Birch, exciclista de 35 años, ha entrado en un grupo de lo más selecto, aspirantes a flotar en el espacio para la reconquista de la Luna, una misión que persigue la agencia espacial estadounidense desde que Neil Armstrong pusiera el pie en la superficie lunar el 20 de julio en 1969. Un hito. “Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”, dijo entonces Armstrong. Una frase para la historia. La NASA pretende explorar el satélite en 2025. Es uno de sus grandes retos junto con la idea de alcanzar Marte con una misión tripulada después de enviar robot todoterreno y un pequeño helicóptero para rastrear, estudiar y tomar muestras del planeta rojo. Marte es el desafío.

“Regresar a la Luna lo más rápido y seguro posible es una prioridad de la agencia. Sin embargo, con la demanda reciente y otros factores, es probable que el primer aterrizaje humano bajo Artemis no sea antes de 2025”, declaró en un comunicado hace semanas el administrador de la NASA, Bill Nelson. Birch pertenece desde el lunes a la generación Artemis. Sueña con la Luna. “Mi película preferida es Interestelar”, dice Birch. El filme cuenta la historia de un grupo de astronautas que viajan a través de un agujero de gusano cerca de Saturno en busca de un nuevo hogar para la humanidad. “Me encantan las películas realistas del espacio y la ciencia ficción. Definitivamente soy nerd”.El termino nerd es una palabra del inglés empleada para designar el estereotipo de la persona de alto coeficiente intelectual, muy estudiosa, pero de escasas habilidades para la socialización.EXTRAORDINARIO CURRÍCULO

Triunfadora en la pista, campeona de Estados Unidos en once ocasiones, tres veces medallista en la Copa del Mundo y ganadora de dos medallas de oro en los Juegos Panamericanos, Birch recibió la llamada de la NASA el pasado 22 de octubre, mientras se disputaban los Mundiales de la especialidad. Birch, sobresaliente deportista, destaca, sin embargo, por su extraordinario currículo académico, solo al alcance de las mentes más brillantes.

Son sus capacidades intelectuales las que le han situado en la rampa de despegue hacia el universo. El Cabo Cañaveral del conocimiento impulsa a la exciclista. Birch es licenciada en matemáticas y en bioquímica y biofísica molecular de la Universidad de Arizona. Entre sus logros académicos también destaca la docencia. Impartió clases de bioingeniería en la Universidad de California, Riverside, y comunicación y redacción científica en el Instituto de Tecnología de California.

“Como pueden ver en mi increíbles compañeros de clases sentados aquí, no solo existe un camino para ser astronauta de la NASA. En mi caso, todas las habilidades y experiencias obtenidas en el campo de la ingeniaría y en ciclismo son los que me han ayudado para llegar hasta ese punto”, expuso Birch en la ceremonia de admisión del grupo de futuros astronautas de la agencia espacial de estadounidense. La excorredora deberá prepararse durante los dos próximos año en el Johnson Space Center de Texas. Si supera las durísimas pruebas del entrenamiento espacial, Birch se convertirá en astronauta tras un viaje sideral. Del velódromo a la Luna.