bilbao - “Después de atender a Andoni, nadie hablaba. Hubo dos o tres minutos de silencio dentro del coche de equipo. Todos los que estábamos allí, estábamos pensando en lo que le pudo pasar a Andoni. Te das cuenta de la gravedad de lo sucedido y piensas que el susto pudo ser una fatalidad. En realidad, Andoni tuvo mucha suerte porque la avería pudo ser mucho peor”, reflexiona David Etxebarria, director del Grupo Eulen, equipo aficionado al que pertenece Andoni Azkarate, que el pasado domingo, volvió a nacer tras esquivar la fatalidad. El corredor, de 18 años de edad, quedó colgado de un guardarraíl en el descenso de Gontzegaraigane, alrededor del kilómetro 10 de los Campeonatos de Euskadi, cuando impactó a “unos 45 kilómetros por hora” contra el quitamiedos, que evitó que el ciclista cayera por un barranco de cinco metros de altura. La protección salvaguardó al corredor de una caída desde una altura considerable, pero el impacto con el quitamiedos, las cuchillas de muchas carreteras, pudo seccionarle el cuello y costarle la vida. Sufrió un enorme corte en el pecho.

“Andoni pegó con el pecho contra el guardarraíl, que evitó que cayera, pero como son como cuchillas, le produjo un corte desde la oreja hasta el cuello. La yugular le quedó marcada. Si el quitamiedos llega a tener una arista, o un remache mal puesto, estaríamos hablando de algo peor”, expone Etxebarria, que atendió a Azkarate “aturdido tras el impacto porque sufrió un golpe en la sien”. El ciclista de Arrasate, que pasó varias horas en observación en el Hospital de Gernika, al que fue trasladado en ambulancia, recibió el alta y tras descansar el lunes, ya entrena.

Andoni Azkarate no fue consciente de la gravedad del accidente porque no se vio la herida que le recorría desde la oreja hasta el pecho, aunque a su director, le sobrecogió la estampa. “Fue en el hospital cuando el médico que le atendió advirtió del peligró del corte producido por el guardarraíl y el peligro real que tuvo. Entonces es cuando supo el alcance real del accidente. Además de darle unos puntos de sutura en la zona, le hicieron un escáner para descartar lesiones cerebrales tras el golpe en la cabeza”. Azkarate participaba en los Campeonatos de Euskadi de categoría amateur, cuando se vio obligado a bloquear la bicicleta en una curva porque delante de él, otro ciclista frenó más de lo esperado. “Andoni se vio obligado a bloquear la bici e hizo un recto”, rememora David Etxebarria, al que el susto se le está alejando del cuerpo poco a poco. Tímidamente. “He visto averías gordas, fracturas de todo tipo, pero nada como lo del otro día, que fue muy serio. Tuvimos mucha suerte”, analiza el director del Grupo Eulen, que considera que hay que mejorar la seguridad de los guardarraíles, una reivindicación histórica de moteros y ciclistas.