Bilbao - La Vuelta al Alentejo parece la tierra prometida para el ciclismo vasco. Si el Euskadi-Murias, con el navarro Enrique Sanz como cabeza de lanza, sumó el miércoles y el jueves sus dos primeras victorias de la temporada, con maillot de líder incluido, ayer le tocó el turno del descorche a la Fundación Euskadi. La formación naranja estrenó su palmarés de 2019 gracias al buen hacer de Sergio Higuita en la cuarta jornada de la ronda portuguesa. El ciclista colombiano, una de las principales sorpresas de los primeros meses de competición, volvió a demostrar su potencial en la llegada situada en la localidad de Portalegre. Fue el más rápido al esprint en un grupo de nueve corredores, seguido de Mario González, pupilo del conjunto dirigido por Jon Odriozola.

Higuita, de tan solo 21 años y cedido por el Education First a la escuadra vasca, era uno de los hombres a vigilar en la explosiva etapa de 74, 3 kilómetros que afrontó el pelotón. Y no defraudó. Su séptimo puesto en la clasificación general de la pasada Vuelta a Andalucía, codeándose con los mejores, fue su tarjeta de presentación. Y ayer culminó su puesta en escena. Coronó en solitario el último puerto de la etapa -Cabeço do Mouro, de segunda categoría-, pero en la bajada, a pocos kilómetros de meta, fue interceptado por un pequeño grupo donde iba a salir el ganador de etapa. Primero lo intentó el naranja Txomin Juaristi, que fue interceptado a 200 metros de la meta. Pero su compañero Higuita no falló. “Ha llegado la deseada victoria. Hemos salido con las ideas muy claras desde el principio”, destacó el director de la Fundación Euskadi, Jorge Azanza, que vibró desde el coche con el triunfo de su corredor.

Menos satisfecho se mostró Mario González. El cántabro del Euskadi-Murias no pudo con Higuita: “Tengo una sensación agridulce por quedarme tan cerca de la victoria; el segundo es el primero que pierde. Bajando venía lanzado, tenía unos metros sobre el grupo a dos kilómetros de meta. Una moto de un juez ha trazado mal una curva y he tenido que frenar demasiado y rectificar. Al final he entrado un poco mal colocado al esprint, he remontado, pero me faltó alcanzar a uno”.

Por la tarde se disputó la quinta etapa, una contrarreloj individual de tan solo 8,4 kilómetros en la que se impuso el portugués Joao Rodrigues. El ciclista del Oporto encabeza la clasificación a falta de la jornada de hoy. Fue tres segundos más rápido que su compatriota Luis Mendonça, que por la mañana había asumido el liderato de la carrera.