El Bidaideak BSR volvió a hacer historia ayer al proclamarse por primera vez campeón de Copa en la final ante el ACE Gran Canaria. A la segunda fue la vencida y, tras el subcampeonato de 2019, los pupilos de Adrián Yáñez concluyen así una temporada brillante en la que pelearon la liga casi hasta la última jornada, disputaron la fase final de la Euroliga y levantaron el tercer título de su historia, pese a que apenas han podido contar durante todo el curso con Asier García, su capitán y santo y seña. Sin embargo, la plantilla ha encontrado otros recursos y ayer en Málaga fueron claves los internacionales David Mouriz y Txema Avendaño, otros dos jugadores que llevan muchos años en el club y han conocido su crecimiento hasta convertirse en uno de los mejores de Europa.

La final empezó igualada, con el Bidaideak tratando de imponer su superioridad en el juego interior con Luis Jasso y Manu Lorenzo. Los canarios contaban con el acierto del holandés Twigt y el estadounidense Sánchez para mantener el equilibrio y cerraban su defensa para invitar a los bilbainos a lanzar desde fuera. Mouriz aceptó el reto y con cuatro triples seguidos de los siete que anotó dio las primeras ventajas a su equipo, que llegó a mandar por doce puntos mediado el tercer cuarto y parecía tener el partido bajo control. Pero el Gran Canaria ajustó mejor su defensa sobre el gallego y el Bidaideak empezó a tener problemas en ataque, al tiempo que los recientes campeones de la Eurocup empezaron a ser más agresivos y remontaron hasta igualar a seis minutos del final.

Todo estaba muy abierto y el esfuerzo empezaba a hacer mella, de hecho los canarios tuvieron un par de oportunidades para adelantarse. A 1.50 del final, el partido estaba empatado a 67 y apareció Avendaño, con dos aciertos seguidos desde la media distancia, para poner el sello a un triunfo que fue muy celebrado por toda la plantilla bilbaina, que suma la Copa a la Liga lograda la pasada temporada.

“Hay mucha gente que ha trabajado para que esto sea posible, incluso en una temporada en la que hemos tenido muchas lesiones y bajas. Lo que ha hecho el equipo ganando en 48 horas al Ilunion, al Mideba Extremadura y al Gran Canaria tiene un mérito enorme. Es algo para quitarse el sombrero y que me hace estar orgulloso de pertenecer a esta entidad”, manifestó Adrián Yáñez, el técnico que ha logrado llevar al Bidaideak BSR a sus cotas más altas. Por su parte, David Mouriz, que recogió el papel de líder en cancha, se declaró “muy contento porque ha sido un torneo muy complicado. Pero el corazón de un campeón siempre aparece, como le dije a Asier”. “El Gran Canaria es un equipazo y se lo merecen tanto como nosotros. Han hecho una temporada brutal. Estoy increíblemente contento y ahora a disfrutarlo y celebrarlo”, comentó el jugador gallego.

BIDAIDEAK BSR: Manu Lorenzo (10), David Mouriz (25), Txema Avendaño (20), James McSorley (4) y Luis Eduardo Jasso (13) -cinco inicial- Biel Carbó (0).

ACE GRAN CANARIA: Jorge Sánchez (26), Luigi Makanbo (2), Arie Twigt (20), Jorge Salazar (13) y Rose Marie Hollerman (6) -cinco inicial- Luis Roy (0).

Parciales: 19-21, 45-39 (descanso), 61-55 y 72-67.