Desde el pasado lunes hasta ayer, el Bilbao Basket, el Lointek Gernika y el Zornotza tenían que haber jugado sus partidos con ánimo de prolongar sus buenos momento deportivos, pero ninguno de los tres equipos vizcainos lo pudo hacer. El club de ACB vive una realidad distinta a los otros dos, que forman parte de lo que se llama baloncesto federativo y que están tan expuestos o más a esta nueva explosión de covid, sobre todo porque tienen menos recursos económicos para hacerle frente.

El conjunto gernikarra tiene ahora mismo tres partidos aplazados por ese motivo en la Liga Femenina, justo cuando la carrera por la Copa está lanzada. El próximo martes, las jugadoras de Mario López tendrán que jugar la vuelta de la eliminatoria europea en Turquía y si pasan, el día 12 arrancarían el cruce ante el Flammes Carolo. Esto significa que apenas habría fechas disponibles para recuperar los duelos pendientes ante el Promete, el Leganés y el Cadi La Seu.

El Zornotza, por su parte, también está parado por un brote de coronavirus que le obligó a aplazar su duelo de ayer miércoles ante el Basket Navarra cuando también los verdes tenían encarrilado con su liderato el pase a la Copa de la LEB Plata a partido único. Curiosamente, la plantilla zornotzarra está confinado mientras su nuevo fichaje, el pívot croata Antun Marincevic, espera en el pueblo a que sus compañeros vuelvan a los entrenamientos para empezar a integrarse.

La incertidumbre se ciñe de nuevo sobre el día a día de estos clubes y los que están por debajo en el escalafón como son el Barakaldo y el Ibaizabal de la Liga Femenina-2 o el Santurtzi, el Getxo y el Leioa, que regresarán a la competición el fin de semana del 8 y 9 de enero con un protocolo sanitario que la FEB ha aprobado. Así, los clubes de sus competiciones están obligados a realizar test de antígenos el día de regreso a los entrenamientos para esa jornada. Una vez en competición, deben realizar también de forma obligatoria un test de antígenos 72 horas antes de cada partido, o dos en caso de disputarse dos partidos a la semana. En caso de darse un positivo, se realizará una PCR de respaldo de forma inmediata y de confirmarse, la persona afectada quedará aislada. Si se dan más de dos positivos, toda la plantilla será confinada durante diez días.

En este contexto, los clubes piden al menos sensibilidad, dado que muchos de ellos no son profesionales, y hay quien abogan incluso por parar las competiciones en enero para ver cómo evoluciona la situación creada por ómicron. Las menguadas arcas se van a ver afectadas de nuevo porque los test de antígenos son muy caros, son difíciles de encontrar en el mercado y tampoco tienen una fiabilidad total. Además, el seguimiento de la enfermedad obliga a contar con personal especializado. Y estas nuevas restricciones afectan a todo el deporte aficionado y al escolar que en los últimos partidos del año ya había tenido que pedir el pasaporte covid para acceder a los encuentros y que ahora vuelven a tener dudas sobre qué ocurrirá cuando empiece el nuevo año.