Zaragoza 76

Lointek Gernika 87

CASADEMONT ZARAGOZA: Gorecki (7), Nicholls (4), Wurtz (12), Gatling (29), Vanloo (7) -cinco inicial- Ayuso (0), Omerbasic (0), Hernández (0), Handy (11), Sangare (6).

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Cornelius (7), Ginzo (5), Bjorklund (25), Colhado (7), Buch (12) -cinco inicial- Lo (4), Díez (6), Ivanovic (5), Ariztimuño (8).

Parciales: 17-17, 38-44 (descanso), 61-67 y 76-87.

Arbitros: Palomo, Marqueta y Cervantes. Eliminaron a Vanloo y descalificaron a Carlos Iglesias, técnico local.

El Lointek Gernika Bizkaia consiguió el domingo lo que llevaba buscando desde el comienzo de la temporada. Al fin, logró hacer un partido completo lejos de Maloste y logró un triunfo que le iguala con la cuarta posición y le deja cerca de poder ser cabeza de serie en la Copa, algo que antes de viajar a Zaragoza parecía muy complicada. Ahora, con +90 en el average general, solo tiene que copiar el resultado que haga el Estudiantes, que tiene +93, el sábado en la jornada unificada que cerrará la primera vuelta con cuatro puntos de diferencia. Los dos juegan en casa y, en teoría, las madrileñas tienen un rival más sencillo.

Lo importante es que las jugadoras gernikarras encontraron su mejor versión en una salida complicada. Margaret Roundtree no pudo jugar por enfermedad, pero la plantilla tiene recursos para cubrir su ausencia. El Casademont Zaragoza, con peores resultados de lo que se esperaba, empezó volcando el juego sobre Markeisha Gatling, una jugadora imparable cuando recibe cerca del aro que es casi siempre. Las mañas tomaron así un par de rentas de cinco puntos en el primer cuarto, pero el equipo de Mario López no perdió la calma y respondió con una mayor circulación de balón para encontrar más recursos ofensivos y atacar con verticalidad las debilidades de la defensa local. El duelo entró en un tiovivo hasta que apareció el acierto desde el perímetro (10 triples de 24 intentos al final) para mandar los primeros golpes contundentes. Gatling llevaba la mitad de los puntos de su equipo, aunque dos triples de Naiara Díez, cuya salida del banquillo fue mano de santa, y uno de Angie Bjorklund permitieron al Lointek Gernika coger una pequeña renta al descanso y, sobre todo, cargarse de confianza.

Un parcial de 0-7, con cinco puntos de la estadounidense y dos de Rosó Buch, propiciaron la escapada (38-51) nada más arrancar el tercer cuarto, aunque dos triples del Zaragoza obligaron a Mario López a parar el partido. De todas formas, el ritmo anotador de las gernikarras no aflojó y a partir de ahí siempre lograron mantener una ventaja suficiente. Las faltas, el cansancio y un mejor ajuste defensivo frenaron a Gatling, aunque el Zaragoza se acercó a seis puntos después de que su entrenador fuera descalificado por dos técnicas y se generara un río revuelto en el que las locales no pudieron pescar.

Lo impidió Bjorklund, que falló sus primeros tiros, pero hizo caso a su entrenador y siguió tirando. Los tres triples consecutivos de la fina alero de Spokane, a la que da gusto ver armar el brazo, al inicio del último cuarto, después de que el balón circulara con fluidez, echaron el cerrojo al partido y ahora se trataba de conseguir la mayor ventaja posible pensando en la Copa. La máxima ventaja del Lointek Gernika fue de 16 puntos, aunque un par de acciones finales de las zaragozanas la redujeron un poco para hacer que el equipo vizcaino no dependa de sí mismo para ser cabeza de serie en la Copa. No obstante, fue la anotación más alta de la temporada y la confirmación de que el conjunto foral ya ha encontrado la línea recta para avanzar.