El Lointek Gernika Bizkaia afronta cuatro partidos en los próximos once días en los que quiere empezar a coger vuelo después de un inicio irregular, con dos caras en casa y fuera. Belén Arrojo no pierde la calma y cree que con trabajo "lograremos ser un muy buen equipo" dentro de una Liga Femenina que ha subido mucho el nivel.

¿Qué balance puede hacer del primer mes de competición del Lointek Gernika Bizkaia?

-Creo que el balance puede ser positivo, aunque tenemos muchas jugadoras nuevas y aún nos estamos adaptando unas a otras. Pero el trabajo que estamos haciendo en el día a día está siendo bueno y sabemos que en cada partido tenemos que ir dando pasitos adelante para formar el equipo que podemos llegar a ser, que yo creo que puede ser muy bueno. Nos queda mucho trabajo, pero aún nos queda mucho.

El calendario ha marcado porque perder en Valencia y Girona entra dentro de lo probable, pero lo que ha descolocado a todo el mundo es la última derrota en Logroño.

-Lo que ocurre es que la liga está muy igualada y puede pasar cualquier cosa, y no es un tópico. Es verdad que fue un mal partido que nos tiene que servir para mirar hacia adelante con el mismo objetivo y tener claros los errores que cometimos para corregirlos y que no se repitan.

¿Cómo se puede explicar las dos caras que hasta ahora ha mostrado el equipo en casa y fuera?

-La verdad es que es un poco inexplicable, no te sabría decir cuál es el problema. En Maloste quizás hemos salido con más intensidad y ritmo y fuera no entramos igual y eso nos acaba pasando factura. Debemos pensar que juguemos donde juguemos y contra cualquier rival, tenemos que salir con la misma mentalidad e ilusión para llevar a la cancha al 100% el trabajo que hemos hecho durante la semana. Esta puede ser la clave.

Esta semana tendrían que haber empezado la Eurocup, pero a cambio viene un calendario de liga más concentrado. ¿Tener más partidos les puede ayudar a entrar en el ritmo necesario y a pasar página rápido?

-Puede ser. A veces, ayuda tener partidos muy seguidos porque no das muchas vueltas a las derrotas, pero por otro lado acumulas cansancio y tienes menos entrenamientos. Por eso, en estos dos semanas hay que olvidarse de quién es el rival y salir a tope en cada partido, pensando en hacer bien nuestro trabajo con concentración e intensidad.

¿Puede influir el hecho de que varias jugadoras tengan que asumir roles con más responsabilidad y les esté costando hacerlo con regularidad?

-No creo. Pienso que todas tenemos claro nuestros roles y lo que el entrenador quiere. Solo se trata de que todas cuajemos y vayamos a una, aunque eso cuesta porque nos tenemos que entender unas con otras y cada una con el entrenador y su estilo. Por eso, tenemos que ayudarnos mucho entre nosotras. No es algo que solo nos pasa a nosotras, pasa en todos los equipos, porque la vida de la deportista te obliga a adaptarte porque cambias casi cada año de compañeras, de entrenador, de manera de hacer las cosas. Estoy segura de lo que vamos a conseguir.

También ocurre que el Lointek Gernika Bizkaia siempre tiene la expectativas muy altas.

-Claro, por eso digo que como se está viendo en las primeras jornadas puede pasar de todo. El nivel ha subido mucho, está altísimo, por ejemplo el Cáceres viene de ganar al IDK y eso quiere decir que nadie se puede descuidar. Ellas vendrán fuertes con ganas de seguir sumando y sabemos que tenemos que salir concentradas porque el partido va a ser largo.

Después de dos meses con ello, ¿cómo están llevando todos los protocolos sanitarios? ¿Se les está haciendo duro?

-No, ya se está haciendo parte de la rutina diaria y la verdad es que las jugadoras preferimos estar así para sentirnos protegidas porque es algo que nos merecemos. El club está haciendo un gran trabajo para que sea así, para estar controladas cada semana y estamos trabajando con tranquilidad.

Todo lo que estamos viviendo ha provocado que en Maloste haya menos gente de lo habitual, pero imagino que están sintiendo el mismo apoyo.

-Sí, por supuesto, Maloste siempre es Maloste y con menos gente nos está dando mucho calor. La gente que viene se deja sentir y nosotras lo notamos y lo agradecemos.

"Las primeras jornadas han dejado claro que la liga está muy igualada y que nadie se puede descuidar"