bilbao - Sergio Rodríguez ya ha jugado sus primeros minutos con el Bilbao Basket, lo hizo el pasado sábado en Laredo, pero ayer fue presentado oficialmente después de dos semanas de “duro trabajo de pretemporada” que tendrá su continuidad este fin de semana en Lisboa. “A mediados de junio, ya iniciamos las conversaciones y como me gusta firmar pronto, no lo dudé”, explicó sobre cómo se gestó su llegada al equipo vizcaino. “La ACB es lo que uno está buscando siempre y la elección estaba clara, no me lo tuve que pensar mucho”, añadió.

El jugador canario ya se enfrentó al Bilbao Basket la pasada temporada cuando militaba en el Ourense y dejó una muy grata impresión en los responsables técnicos del club, que decidieron apostar por él. “Es un jugador completo, buen tirador y puede jugar en el poste bajo. Por su físico, puede aportar también en defensa y el rebote. Sus dos últimos años en la LEB dejan claro que está en progresión y estamos seguros de que ese crecimiento va a seguir en Bilbao”, apuntó Rafa Pueyo.

En línea con lo apuntado por el director deportivo, Sergio Rodríguez comentó que puede aportar al Bilbao Basket “polivalencia, intensidad y frescura y ayudar en todo lo que pueda”. El tinerfeño ocupa la misma posición que Álex Mumbrú en su día y está “atento a coger todos los detalles. Él tenía características parecidas a las mías y creo que es el mejor maestro”.

El alero de Los Realejos recordó el “espectacular ambiente” que vivió en Miribilla en la Final Four de la LEB Oro: “Se me pusieron los pelos de punta”. Y deseó que el trabajo del equipo esta temporada provoque que eso se pueda repetir. A su juicio, el Bilbao Basket que se ha encontrado es “un equipo con hambre en el que todo el mundo es generoso y quiere ayudar al compañero. No tenemos grandes estrellas, sino muchos obreros, pero con trabajo vamos a poder hacer un buen año”. “El objetivo debe ser la permanencia a partir de que seamos capaces de jugar sin altibajos”, añadió.