BILBAO. "Tenía una espina clavada del descenso. Fue un momento duro y poder devolverlo a la ACB me enorgullece. Era necesario volver a subir y poner a Bilbao y a Bizkaia donde se merecen, que es la ACB. Es muy difícil cuando las expectativas son altas y estoy muy orgulloso", señaló el técnico catalán.

Mumbrú destacó sobre la final que el Bilbao Basket fue capaz de llevar "muy bien el plan" del partido. "En los momentos difíciles estuvimos tranquilos. El triple de Thomas (Schreiner) fue importante, pero es más fácil meter esas canastas cuando juegan en casa. Lo importante es controlar bien la presión", explicó.

Por su parte, el entrenador del Iberojet Palma, Félix Alonso, felicitó al Bilbao Basket por "su vuelta a la ACB" y subrayó que, a pesar de lo "duro" que fue perder la final, se siente "orgulloso" de la temporada que ha completado su equipo.

"Con el paso de los días valoraremos lo que se ha conseguido y la ilusión que se ha generado en Mallorca en torno a este equipo. Nos hubiera gustado ganar hoy, pero hemos hecho una temporada extraordinaria y hay que estar orgullosos", subrayó el técnico del conjunto balear.

Alonso, acerca del partido, apuntó que fue un choque "digno de una final", aunque "ni bonito ni vistoso". "No hemos hecho nuestro mejor baloncesto y creo que se ha notado la tensión de lo que había en juego y también el cansancio de los partidos del sábado", dijo.

"Bilbao ha llevado siempre el ritmo del partido y nosotros hemos estado muy desacertados en el triple. A pesar de ello el equipo se ha vaciado y no hay que poner ningún pero", concluyó Alonso.