EL Bilbao Basket llega en segunda posición y con muchas bazas a su favor al último mes de la liga regular de la LEB Oro después de haber estabilizado sus constantes vitales gracias a sus cuatro victorias consecutivas. Los hombres de negro aún tienen tres partidos por delante para tratar de mejorar su balance, definir su posición de partida en la carrera por el ascenso y hacer que las dos últimas citas ante el Canoe y el Barça B sean casi un trámite. En la segunda vuelta, el equipo de Álex Mumbrú lleva un balance de ocho triunfos y cuatro derrotas, el mismo que acumulaba en las primeras doce jornadas de liga y el que presentan el Ourense y el Melilla, que serán, precisamente, sus dos próximos rivales.

El Real Betis, que puede lograr el ascenso este fin de semana, es el mejor equipo hasta ahora en la segunda mitad del campeonato con diez victorias y dos derrotas, una de ellas ante el Bilbao Basket. Entre los conjuntos que luchan por el play-off con los bilbainos, destacan el Oviedo y el Palma, con un notable balance de 9-3, que en el caso de los baleares les ha permitido dar un salto significativo en la clasificación tras llegar al ecuador en negativo. El Granada y el Valladolid tienen en la segunda vuelta siete triunfos y cinco derrotas y los casos más llamativos son el Palencia y el Huesca, que pelearon por entrar en la Copa con los bilbainos, pero se han venido abajo. Los castellanos llevan seis victorias y seis derrotas y los aragoneses han caído fuera de las nueve primeras plazas con solo cuatro triunfos en este tramo del curso.

Aún quedan duelos directos en las próximas cinco jornadas y por eso resulta complicado adivinar cuál puede ser el rival más asequible y cuál es más complicado en la única ronda del play-off, que el Bilbao Basket tiene casi asegurada porque ha cumplido con otra de las premisas básicas en cualquier competición de regularidad que es no perder los dos partidos contra nadie, menos aún si está metido en la misma batalla. A sus tres próximos rivales ya les ha ganado, con diferencias amplias además, por lo que podrá manejar los partidos sabiéndose protegido de cara a los muchos empates simples y múltiples que aún pueden darse. Por tanto, con una victoria mañana ante el Ourense o la semana que viene ante el Melilla será difícil que al Bilbao Basket se le escapen la segunda o tercera plaza, que son las que a priori pueden ser más favorables. El Oviedo, que le persigue a un partido de distancia con el average a su favor, aparece como su amenaza más seria, aunque los asturianos también tienen un calendario exigente.

letales en miribilla Todavía hay muchos frentes abiertos, pero desde luego, los hombres de negro tampoco serán plato de gusto para nadie, sobre todo si tienen el factor cancha a favor. El equipo vizcaino parece haber alcanzado su punto óptimo, como reconoció hace poco Rafa Huertas, y eso se refleja sobre todo en los partidos de Miribilla. En la segunda vuelta el Bilbao Basket anota un punto menos de media (76,3) que en la primera (77,5), una cifra condicionada por los escasos 45 logrados en Palma, pero en los duelos de casa ese número se ha disparado hasta los 86,5 puntos. Ese listón, en una eliminatoria a cinco partidos, es insuperable para cualquier rival. Al mismo tiempo, los de Mumbrú han mejorado sus registros defensivos y han pasado de recibir 70,4 puntos por partido a 68,2. Pero todo esto no es garantía de nada. Ya se sabe que el deporte es imprevisible y esta temporada la LEB Oro es aún más complicada porque todo se resuelve en esa Final a Cuatro que aún queda muy lejos, para lo bueno y para lo malo.