MARC Gasol ha hecho revivir el baloncesto en Girona, la ciudad en la que relanzó su carrera hacia el máximo nivel y en la que ha creado unos vínculos importantes. Fruto del empeño del ahora jugador de los Toronto Raptors, es el Bàsquet Girona que mañana se enfrenta al Zornotza en Larrea (18.30 horas) en la fase de ascenso de la LEB Plata. El pívot de Sant Boi fue pieza clave en aquel Akasvayu que amenazó con dominar la Liga ACB, pero al que se llevó por delante en 2008 el inicio de la crisis económica. El mediano de los Gasol jugó allí dos temporadas y llevó al equipo a ganar la FIBA Eurocup, al subcampeonato de la Copa ULEB y a dos presencias en el play-off. Además, Gasol fue el MVP de la campaña 2007-08, la última suya en la ACB y la del club, que ese verano desapareció.

Entonces, Girona, una plaza histórica en la élite, empezó un lento declive con proyectos fallidos en las categorías federativas hasta que en 2013 el Sant Josep, que había intentado llevar esa bandera, también renunció por problemas económicos. La ciudad se quedó sin baloncesto de élite y Marc Gasol ya triunfaba en la NBA. De una manera u otra, el jugador de Sant Boi tenía que ayudar y en 2014 creó el Club Escola de Bàsquet Marc Gasol con la intención inicial de potenciar el baloncesto base. Era un proyecto que, como él mismo afirma, “empecé a madurar desde el mismo día en que dejé Girona”. En 2017 se decidió a crear un equipo senior para dar salida a esos jugadores y volver a colocar a Girona en el mapa desde la Liga EBA.

Tres principios impulsan al club, ahora con el nombre de Bàsquet Girona: “Esfuerzo, compromiso y metodología”. Con equipos en todas las categorías desde los trece años, el perfeccionamiento técnico del jugador es la base del trabajo de una entidad que quiere que “los jóvenes de las provincia tengan la posibilidad de desarrollar su talento y potencial”. Este verano aprovechó la ampliación de la LEB Plata para elevar la cúspide de su escalera. Al frente del equipo está desde el año pasado Quim Costa, veterano entrenador que creció a la vera de Aíto García Reneses y que se ha caracterizado siempre por su exigencia con jugadores jóvenes a los que ha logrado desarrollar a base de meter muchas horas en la cancha en entrenamientos colectivos e individuales.

Sin embargo, para esta aventura en la LEB Plata hacía falta experiencia y al principio de curso llegó Alfons Alzamora, pívot con muchas campañas en la ACB y la LEB, que está a punto de cumplir 40 años, y con la temporada en marcha se incorporó Jordi Trías, a quien Gasol, excompañero en el Barça, convenció personalmente para aplazar su retirada y ayudar al equipo de su tierra. No se equivocó porque Trías, que ascendió a la Liga Endesa con el Manresa la pasada campaña, está promediando 13,4 puntos y 9,3 rebotes en casi 30 minutos cuando va camino de los 39 años. Otro de los veteranos del conjunto gerundense es Xavi Costa, hijo del entrenador y que también se formó en las categorías inferiores del Barcelona

En el organigrama del Bàsquet Girona, Marc Gasol, que diseñó un equipo de su confianza para llevar el día a día del club, figura como presidente y no solo de manera simbólica porque las decisiones importantes pasan por él. Así, el responsable del área económica es su hermano pequeño Adrià, que nunca mostró interés por seguir los pasos deportivos de Pau y Marc y enfocó su vida hacia otros derroteros. Desde luego, la presencia de Marc Gasol supone una garantía para el futuro de este proyecto, al que el pívot de los Raptors quiere conducir poco a poco sin quemar etapas, pero sin descartar nada. Su implicación es clara porque, al margen de contraer matrimonio en la ciudad y pasar bastante tiempo en ella, ha llegado a acuerdos con el Girona de fútbol, organiza un campus cada vez más numeroso que quiere convertir en una academia al estilo NBA, algo que ya acercó a los aficionados de Girona cuando el pasado verano montó con Pau un partido solidario al que acudieron varios jugadores de la mejor liga del mundo y excompañeros, entre ellos Álex Mumbrú. Girona vuelve a reconciliarse con el baloncesto gracias a Marc Gasol, que sabe que le debe mucho a esa ciudad.