Rebote con fuerza para mejorar automatismos en el Surne Bilbao Basket
El Surne Bilbao Basket reacciona a la dura derrota ante el Joventut con la victoria más amplia de su historia
El Surne Bilbao Basket tocó fondo en Badalona, al menos en la etapa de Jaume Ponsarnau en su banquillo, y rebotó hacia la mayor victoria de sus 26 temporadas de vida en la cancha del Basket Brno. Es lo que tiene el baloncesto y la sucesión de partidos que reparte por el calendario la doble competición. Los hombres de negro lograron rehacerse mentalmente de la derrota ante el Joventut para afrontar un compromiso que le exigía mostrar algo parecido a su mejor versión para no comprometer prematuramente su futuro en la FIBA Europe Cup y salió con una ventaja de 54 puntos que supera los 48 (106-58) que logró hace dos campañas en Miribilla ante los Caledonia Gladiators en este mismo torneo. En el curso pasado, el Bilbao Basket también logró una victoria por 40 puntos (95-55) ante el Balkan en La Casilla, que es la misma diferencia de su triunfo más amplio en ACB ante el Obradoiro (98-58).
La amplia renta lograda en la ciudad checa supone un buen acopio de puntos para, al menos, ser uno de los seis mejores segundos de grupo que acceden a la segunda fase. Pero debe servir también para que el equipo bilbaino empiece a reconocerse como tal. En este sentido, hay que dar mucho valor a que, según la estadística, los de Ponsarnau repartieron 38 asistencias para 42 canastas en juego y nueve tiros libres anotados. En este sentido, destacaron las catorce de Pantzar, un récord para el base sueco, y las ocho de Normantas que acabó el duelo en el puesto de base durante tres minutos.
El técnico del Surne Bilbao Basket probó otras cosas en busca de que su equipo siga generando automatismos y creciendo en su rendimiento. El conjunto vizcaino tiene mucho margen de mejora, algo normal después de solo tres semanas de competición oficial, apenas cinco partidos, y media docena de una pretemporada que no fue la ideal por la falta de continuidad en el trabajo con el grupo principal de jugadores. Así que toca construir sobre la marcha y el partido de ayer puede servir para elevar el techo del equipo.
Varios de los nuevos jugadores necesitan de un buen funcionamiento colectivo para que sus virtudes salgan a relucir. Uno de los llamados a liderar el ataque y a desatascarlo con tiros fuera de sistema es Darrun Hilliard, pero el de Pensilvania está peleado con la puntería y está fallando lanzamientos que parecen forzados, pero que para él han sido cómodos e, incluso, rutinarios durante toda su carrera. Ayer también acumuló errores y Ponsarnau se encontró, en el contexto de un partido dominado, con la disyuntiva de si quitarle para que el agujero de confianza no se hiciera más o mantenerle en cancha en busca de esos chispazos que enciendan a un jugador al que el equipo necesita en su mejor nivel, sobre todo por la incógnita que supone la lesión de Justin Jaworski, el otro metepuntos que tampoco ha empezado atinado. De todas formas, Hilliard tiene suficiente experiencia para confiar en que reaccione pronto.
El caso es que el Surne Bilbao Basket debe vigilar algunos detalles que ayer carecieron de trascendencia, pero que pueden hacer daño ante rivales de mayor enjundia. Tres de las siete pérdidas de balón se concentraron en las cuatro posesiones que siguieron a la máxima ventaja en el tercer cuarto que el Brno aprovechó para un parcial de 10-3. Y, sobre todo, los hombres de negro deben dar valor a la línea de tiros libres. Hacer ayer un 9 de 19 deja en evidencia este defecto a corregir con urgencia porque no puede esconderse en la amplitud del marcador. Habrá días, muchos, en los que cualquier punto será necesario.
Ponsarnau: Hemos jugado con energía e intensidad”
El rostro de decepción y enfado de Jaume Ponsarnau tras las dos últimas derrotas mutó en otro más sereno y de satisfacción contenida tras sacar adelante un compromiso en Brno menos sencillo de lo que pareció, al menos en el día previo. “Estoy muy satisfecho del partido porque hemos jugado los cuarenta minutos con la máxima energía y mucha intensidad. Hemos entrado al partido con algunos despistes en el rebote, pero el equipo ha entendido lo que tocaba”, comentó el técnico del Surne Bilbao Basket.
En su resumen del partido, Ponsarnau aclaró que “después de una actuación tan mala como la de Badalona, lo que tocaba era darlo todo y como consecuencia de ello ha llegado un buen juego colectivo y, más o menos, también el acierto como demuestra el número de asistencias. Ellos han mostrado debilidad en algunos momentos, pero ha sido porque nosotros hemos estado siempre intensos y muy agresivos”. La amplia victoria debe servir, sobre todo, para limpiar algunas cabezas. “Esto no compensa la derrota ante el Peristeri, pero sí nos pone en el camino de entender cómo tenemos que competir”, concluyó el entrenador catalán.
Su colega Martin Vanek asumió que el duelo fue “un choque de realidad” para el Basket Brno. “Es muy difícil valorarlo. En primer lugar, quiero disculparme con todos nuestros aficionados. Aguantamos siete minutos y después fallamos en nuestra mentalidad y dejamos de tocar lo que se supone que debemos hacer. Por otro lado, había mucha experiencia y una diferencia de calidad enfrente. El Bilbao Basket es un equipo con un presupuesto diez veces mayor que el nuestro y eso tiene que verse en alguna parte. Pero eso no excusa el hecho de que no pusimos más energía y compromiso”, apuntó el técnico checo