Juan Mari Aburto aplaudió la llegada a meta de Marc Soler porque, con ella, se ponía fin a la primera jornada de La Vuelta en Bilbao con un rotundo éxito. Y no solo deportivo. Porque el sacrificio, casi inmolación, del ciclista del UAE Team Emirates motivó un final de etapa ya indeleble en la memoria de los aficionados. Pero el dispositivo habilitado por el Ayuntamiento de la capital vizcaina tampoco quedó atrás en las expectativas.

De hecho, el propio alcalde reconoció que la quinta etapa de La Vuelta ha sido “un buen ensayo para el dispositivo para el Tour de Francia”. “Para nosotros es maravilloso tener una competición como La Vuelta en plenas fiestas. Un evento así complica mucho la situación de la ciudad porque esta semana hay mucha actividad por las calles, pero ha salido muy bien”, se congratula Aburto.

Así pues, a falta de que el pelotón salga mañana de San Mamés (12.20 horas) rumbo al cántabro Pico Jano, el alcalde de Bilbao ya está pensando en el Tour de Francia del año que viene. En ese 1 de julio de 2023 a partir del cual la Grande Bouclé disfrutará de sus primeras tres etapas en carreteras vascas. Siendo la primera de ellas en el botxo. “Bilbao es una ciudad pequeña en tamaño, pero de gran ambición y seguro que la salida desde aquí será recordada”, comenta Aburto.

De momento, lo que sí se está recordando es cómo llegó el trofeo del Tour a Bilbao para la Gran Salida. Fue en las manos de los ultrafondistas Ziortza Villa y Julián Sanz, que en menos de 48 horas recorrieron los mil kilómetros que separan la capital francesa de la vizcaina. Una gesta al alcance de pocos que no son bilbainos: “Fue maravilloso poder estar en París recogiendo el testigo de la Grand Départ y fue muy bonito traer el testigo de la forma en la que se hizo, la llegada al Guggenheim fue muy emotiva y queríamos darle ese toque bilbaino”, explica el alcalde.

"Para Bilbao es maravilloso tener una competición como La Vuelta en plenas fiestas"

Juan Mari Aburto - Alcalde de Bilbao

Así, tras la etapa de hoy, el primer edil tiene una reunión con Javier Guillén, director de La Vuelta, y con Christian Prudhomme, su homólogo del Tour, para seguir con unas conversaciones que comenzaron en 2016: “La salida del Tour no es algo que se prepara de un año para otro. Somos conscientes de que el marketing de La vuelta y el Tour tiene un gran impacto, así que queremos enseñar que somos una ciudad atractiva, moderna y acogedora. La salida del Tour es algo así como un documental sobre Bilbao. Mucha gente va a haber las imágenes por la televisión y va a querer venir a disfrutar de la ciudad”, concluye Aburto.