La lucha por la octava plaza, con el Surne Bilbao Basket como uno de sus protagonistas, llegará muy viva a la última jornada de la temporada regular de la Liga Endesa toda vez que la derrota sufrida ayer por el UCAM Murcia en su visita al Real Madrid (90-69) deja todavía abierta la pugna a tres bandas. Las cuentas son claras para los hombres de negro. Para que su campaña se prolongue con la disputa de las eliminatorias por el título, deben ganar el sábado (20.45 horas) en Miribilla al Coosur Betis, que llega con la salvación ya certificada de manera matemática, y esperar a que sus dos rivales directos pierdan sus respectivos encuentros. El Gran Canaria recibe en su cancha a los de Pablo Laso, mientras que el conjunto murciano ejerce como anfitrión ante el Casademont Zaragoza, directamente inmerso en la batalla por la permanencia. La carambola necesaria para poner la guinda a un curso magnífico es complicada, pero en absoluto imposible.

El conjunto vizcaino llegó el martes al Palau Blaugrana con las cuentas absolutamente claras. Para aspirar a asaltar la octava posición de la tabla clasificatoria debía sumar una victoria más que los de Porfirio Fisac y los de Sito Alonso en las dos jornadas restantes. Las cosas comenzaron mal para sus intereses porque en su visita al Barça la lógica se impuso con absoluta contundencia. Los de Álex Mumbrú ofrecieron resistencia hasta el ecuador de la contienda, pero a partir del tercer cuarto fueron sepultados por el acierto desde más allá de la línea de 6,75 de los de Sarunas Jasikevicius, que cuando suman buenos porcentajes de lanzamiento a su manifiesta superioridad física se convierten en un rival prácticamente inabordable para conjuntos como el bilbaino.

En el momento en el que esa contienda acabó con derrota (84-62), las opciones de los hombres de negro menguaron considerablemente y pasaron a estar en manos de sus rivales. Sin embargo, ninguno de los dos supo sacar provecho en sus respectivos encuentros. El mismo martes por la noche, el Gran Canaria visitó al Coosur Betis y acabó perdiendo por 93-86. Los insulares arrancaron muy entonados (18-28 al término de los diez primeros minutos) y parecían en disposición de dar un paso de gigante para certificar su presencia en el play-off, pero los verdinegros reaccionaron de la mano de Shannon Evans (28 puntos y 17 asistencias), Dairis Bertans (cinco triples) y Jacob Wiley y no solo garantizaron su presencia en la próxima Liga Endesa, sino que echaron una mano indirecta a los de Mumbrú, a los que visitan el próximo sábado sin absolutamente nada en juego.

Tampoco el Murcia acertó a pescar en río revuelto. Su visita a un Real Madrid con la segunda posición ya totalmente cerrada y con parte de su mente puesta en la Final Four de la Euroliga de la próxima semana se saldó con derrota al perder pie en el luminoso tras el descanso (27-12 en el tercer acto) y los tres equipos llegan con opciones de éxito a la jornada 34. El Bilbao Basket no es el que más fácil lo tiene porque no depende de sí mismo, pero es el que más tiene que ganar y menos que perder porque ya ha superado con creces su objetivo competitivo del presente curso.