En la misma Philippe Chatrier que, repleta, tantas veces le ha ovacionado y que ayer estaba vacía, dio Rafa Nadal su primer paso en Roland Garros a costa del bielorruso Egor Gerasimov. Se pudo jugar al aire libre porque la lluvia dio un tregua y el de Manacor se impuso por 6-4, 6-4 y 6-2 en un partido que manejó sin problemas, con un buen servicio y 32 golpes ganadores, salvo cuando en el inicio del tercer set su rival se adelantó por 2-0 tras quebrar el saque del balear por única vez. Pero en general el doce veces campeón se mostró solvente, aunque con cuestiones por mejorar.

"Tengo que jugar un poco más largo, a menudo lo he hecho muy corto. Pero estoy contento de cómo ha ido el partido, saqué bien y estoy feliz por la victoria", apuntó Nadal, que en segunda ronda se las verá con el estadounidense Mackenzie McDonald, que no debe suponer un obstáculo serio. "Este Roland Garros es un reto para mí, pero estoy con mentalidad positiva", aseguró.

En la jornada de ayer, la gran sorpresa en el cuadro masculino fue la eliminación de Daniil Medvedev. El ruso llegó al torneo asegurando, con cierta soberbia, que las nuevas condiciones del juego le iban muy bien, que no tenía queja y ha caído a la primera ante el húngaro Marton Fucsovics en cuatro sets y con una colección de errores por parte del cuarto cabeza de serie. También cayó Gael Monfils, octavo favorito, que cedió ante el peculiar kazajo Alexander Bublik.

Por su parte, Dominik Thiem superó con autoridad un partido trampa ante Marin Cilic y Fabio Fognini cedió ante el kazajo Michail Kukishkin, próximo rival del valenciano Pedro Martínez, que logró su primera victoria en un Grand Slam. La proeza del día fue protagonizada por el italiano Lorenzo Giustino, que derrotó al galo Corentin Moutet después de seis horas y cinco minutos, el segundo partido más largo de la historia de Roland Garros.

Para hoy en París, están previstos los estrenos de Novak Djokovic y Andrei Rublev, los dos jugadores con más victorias este año, y de Stefanos Tsitsipas.