La Eusko Label Liga de 2020 está resultando ser la más incierta de la historia. La igualdad marca las regatas y los candidatos a la bandera pueden aparecer en cualquier tanda. Los puestos bailan en pocos segundos y el detalle más pequeño puede ejercer de detonante para poner la competición patas arriba. Ese punto de azar, siempre importante en el mundo del remo, gana enteros este curso. Las calles resultan decisivas y ayer en Portugalete la bandera empezó a ganarse desde el sorteo previo. Hondarribia volvió a tener la suerte de cara y remó por el mejor escenario. Los guipuzcoanos no desperdiciaron la oportunidad y con una buena regata se hicieron con la bandera. En el otro extremo le tocó remar a Santurtzi, pero la Sotera supo sobrevivir a la complicada papeleta y salvar el liderato. También acabó el día con una sonrisa Ondarroa, que dio un paso enorme para evitar el play-off gracias a su tercer puesto.

La regata de ayer fue una pelea constante con la corriente. Las embarcaciones trataron de valerse de su impulso en los largos de ida, bogando por el centro de la ría, y lucharon por esquivar su fuerza en las vueltas, pegándose a las márgenes lo máximo posible. Ondarroa ya avisó en la primera tanda de que la calle uno era la más rápida. La Antiguako Ama exprimió al máximo la ventaja que le dio el sorteo y logró vencer en su manga, marcando una referencia que hizo temblar a los siguientes botes. Al final, los ondarrutarras fueron terceros y dieron un salto importante en la clasificación, alejándose en ocho puntos de Ares, undécimo clasificado.

La actuación de Ondarroa fue la prueba definitiva para el resto de las embarcaciones. Los vizcainos confirmaron que el camino era el correcto con su tiempo y Donostiarra inició su asalto a la bandera con la estrategia clara. Los remeros de la Torrekua apretaron al máximo en los largos de ida con la idea de dejar atrás a Lekittarra y poder entrar en su calle sin obstaculizar al rival. Los lekeitiarras aguantaron hasta el ecuador de la tanda, pero ahí los guipuzcoanos hicieron valer su mayor potencia y abrieron un hueco de seis segundos, suficiente renta para pegarse a la margen izquierda en el último largo y vencer por cinco segundos a la Antiguako Ama.

La tónica de las dos primeras regatas se repitió en la última. Aspiraciones a la bandera en la zona izquierda del campo y sufrimiento en la derecha. Hondarribia encontró su remada y, beneficiado por las condiciones, abrió hueco en las primeras paladas. Solo Zierbena, que bogó por la segunda calle, pudo mantenerse cerca de la estela hondarribitarra, mientras Orio y Santurtzi se vieron condenados a una batalla no tan agradable. Los santurtziarras realizaron una regata sobresaliente que les sirvió para no marcharse de Portugalete con una buena sangría de puntos y defender el liderato por un único punto.

La Ama Guadalupekoa dio el zarpazo definitivo nada más salir de la primera ciaboga. Enfiló hacia la calle cero y abrió un margen de cuatro segundos que no paró de crecer hasta la meta. Así, la batalla de Hondarribia fue contra el cronómetro. Los hondarribitarras dejaron atrás a Zierbena, que finalmente fue cuarto, y lucharon contra la referencia de Donostiarra. El tiempo cambió de dueño y en la txanpa final la victoria fue verde.