500 partidos son muchos partidos, muchas horas de una vida. Infinidad de ventanillas en autobús y en avión, incontables kilómetros recordando a la familia que se queda lejos , soñando con chutar la falta perfecta, imaginando la asistencia definitiva, conjurándote para acertar y darlo todo en el césped. Todo ello manteniendo la sonrisa, sintiendo las ganas de regresar a casa después de cada encuentro, al despedir cada vestuario. Son muchas salas de espera mandando whatsapps a casa; muchos desayunos y comidas sin tus galletas, ni tu pan de siempre; muchos platos de pasta, carbohidratos de energía, añoranza y motivación. Son muchos entrenamientos soñando con la convocatoria, muchas convocatorias soñando con leer, una vez más, tu nombre en el once de la pizarra.

Cientos de horas de camilla y linimentos, malditas lesiones y malditas molestias sin fecha de caducidad. Largas vísperas en hoteles con habitaciones recién arregladas, mesillas desconocidas, paisajes ajenos , almohadas nuevas, ascensores con hilo musical? Menos mal que casi siempre, desde chavales, Beñat estaba al lado en el camino. Todo es más fácil con un amigo cerca.

500 partidos son miles de autógrafos, miles de chicos y chicas a los que atender con amabilidad, quién sabe cuántas camisetas firmadas, decenas de pares de botas destrozadas buscando al compañero con una rosca imposible al palo largo , inalcanzable para el portero rival.

Algunos jugadores son siempre una promesa, como Peter Pan con una pelota. Parecen eternamente jóvenes, por desparpajo, por actitud, por ganas e ilusión. Desde hace más de 20 años, Susaeta cumple con su promesa: trabajo a destajo pegado a la cal, desmarques al espacio, balones al área tocados con clase y ayudas continuas en defensa. Siempre sacando fuerzas de flaqueza, atento al juego con el espíritu de quien no desfallece, sumando esfuerzos, mejorando la estadística del que juega a su lado, haciendo mejor a cada compañero.

Susaeta entró en los alevines de Lezama con tan solo 10 años ; cachorro eterno, ascendiendo por categorías del club hasta que, en el verano de 2007, Caparrós lo convirtió en león contra el FC Barcelona en el Camp Nou. Susaeta debutó y marcó su primer bacalao y, desde entonces, generoso en defensa y aún más en ataque, se volcó en que fueran otros compañeros los goleadores. Durante las doce temporadas que lleva en el Athletic, ha dado más asistencias que nadie: el mayor “pasador” de sueños en lo que va de siglo.

Susa también ha destacado por su disponibilidad, una de las virtudes que más aprecian los entrenadores y la afición . Porque saben lo que vale contar con alguien que siempre está dispuesto a remangarse y tirar del carro por el bien del equipo. Durante el primer año de Marcelo Bielsa jugó los 63 partidos de la temporada anotando 13 goles, su récord hasta la fecha. Es, además, el futbolista rojiblanco que más encuentros ha disputado en Europa: 75 en total, 67 en Europa League y 8 en Champions.

500 partidos son muchos partidos, muchas horas de una vida. Y después de cada partido siempre ha llegado una noche en la que conciliar el sueño con el regusto amargo de la derrota o el sabor dulce de la victoria, pero siempre con el cansancio acumulado y el insomnio amenazante hasta la aurora. Trabajar con la satisfacción de haber defendido el escudo del Athletic Club dándolo todo, hasta la última gota de sudor y compromiso : “500 días y 500 noches“.

*Presidente del Athletic Club