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Fiesta con traca final

El Lointek Gernika sorprende al derrotar al Galatasaray, vigente campeón de la Eurocup, por 15 puntos

Fiesta con traca finalBorja Guerrero

Lointek Gernika84

Galatasaray69

LOINTEK GERNIKA: Vanderwal (12), Dietrick (19), Gwathmey (14), Mazionyte (14), Berezhinska (19) -cinco inicial-, Díez (3), Pascua (0) y Ariztimuño (3).

GALATASARAY: Alben (13), Jefferson (13), Atas (3), Abdi (3), Macaulay (19) -cinco inicial-, Onar (0), Topuz (0), Gokdemir (0) y Grigalauskyte (18).

Parciales: 24-25, 53-36 (descanso), 65-57 y 84-69.

Árbitros: Somos, Bissuel y Ortis. Sin eliminadas.

Incidencias: Lleno en Maloste.

gernika - Maloste no se mereció ayer quedarse con el más mínimo regusto amargo. Las jugadoras del Lointek Gernika y su afición se ganaron con creces poder vivir una fiesta con traca final. Disfrutar del partido soñado dentro y fuera de la cancha. Hubo de todo ayer en la cancha gernikarra. Explosiones de júbilo, muchos nervios e incluso pequeños momentos de temor. El conjunto dirigido por Mario López no solo tuteó al Galatasaray. El defensor del título de la Eurocup llegó a sufrir fases en los que fue arrollado en el juego. Pero salió el orgullo del campeón y cerca estuvo de aguar la fiesta al estar a un suspiro de remontar una renta de 19 puntos a pocos minutos de la conclusión del choque. Fue entonces cuando el mejor capítulo comenzó. El Gernika despertó de golpe y pasó de estar noqueado a sacar fuerzas de flaqueza y endosar un parcial final de 13-0. Ese esfuerzo en el que el corazón hizo que las cansadas piernas gernikarras viajaran a más velocidad de lo normal permitió dibujar el 84-69 con el que sonó la última bocina, un resultado que mantiene vivo el sueño y hace crecer la esperanza de que la aventura europea continúe otras semanas más.

Fue un día casi perfecto para el Gernika. Todas las jugadoras cumplieron su papel. Blake Dietrick y Valeria Berezhinska pusieron los puntos en el marcador. Gintare Mazionyte apareció como factor inesperado para desequilibrar más todavía la balanza. Naiara Díez estuvo en todas partes en defensa. Sin embargo, fue la más joven la encargada de revolucionar el partido. Itziar Ariztimuño no se acobardó a pesar de la situación. Salió a falta de dos minutos para el final, con el partido cuesta arriba, y cambio el signo del choque. Robó balones, metió ritmo al juego y contagió su alegría a sus compañeras. Además, puso la guinda a su actuación al robar el balón final, en una jugada que ella misma reconoció que “ni sé lo que pasó” pero entre tropezones, carreras de un lado a otro e intensa pelea logró forzar una pérdida y provocar una antideportiva para acabar el encuentro de la mejor manera posible.

Nunca se acobardó el Gernika a pesar de tener al campeón de la Eurocup delante. Salió como si de un partido más se tratara. Descarado y sin ningún miedo a la hora de tirar. Cada tiro liberado era ejecutado y su valentía fue premiada con un acierto enorme. En el primer cuarto anotaron seis de los diez triples intentados y empezaron a creer que se podía hacer algo grande. Fue en el segundo cuarto cuando las gernikarras entraron en ebullición. Hicieron de la anarquía su paraíso y el Galatasaray quedó desnortado. Sorprendido por el potencial de un equipo sin historial en competición europea que le asestaba golpes desde todas las esquinas. La distancia cada vez se hizo más amplia y un tiro de Mazyonite puso la máxima ventaja vizcaina nada más iniciar el tercer cuarto (55-36).

Aunque el Galatasaray no es un rival cualquiera. Es un conjunto con muchas batallas en su pasado. Todo un campeón de Euroliga y Eurocup que no se podía dejar derrotar tan fácil. Embarró el partido y lo llevó a su terreno. Cambio las defensas y aumentó el contacto. El Gernika dejó de estar cómodo y varias decisiones arbitrales polémicas le sacaron del choque. Las turcas llegaron a ponerse a dos puntos y el miedo inundó el ambiente. El enorme trabajo realizado, las expectativas de una noche para el recuerdo, comenzaron a disminuir. Pero quedaba la última bala en la recámara. La intensidad defensiva de Ariztimuño inició la reacción y las gernikarras volvieron a jugar como en los mejores momentos. La defensa fue férrea y en ataque se desataron. El campeón quedó derrotado y el Gernika despegó hacia una ventaja que les dibuja un colchón esperanzador de cara a su viaje a Estambul.

SIN DESCANSO Las jugadoras gernikarras no tendrán tiempo para celebrar la victoria de ayer y hoy tendrán que volver a vestirse de corto para disputar otro partido más. Con las heridas de guerra todavía presentes, el Gernika recibe hoy a partir de las 20.00 horas al Santt’s Femení Sant Adriá en el encuentro de la Liga DIA. El conjunto vizcaino pidió retrasar el choque pero las catalanas no lo aceptaron y ahora las pupilas de Mario López tendrán que tirar de sus reservas de energía para superar el difícil compromiso.