Bilbao - El caso Armstrong sigue arrojando titulares. Y sanciones deportivas para los que acompañaron al ciclista texano en los siete Tours que conquistó, y de los que fue desposeído tras comprobarse que hizo trampas. Cinco años después de que el ídolo caído de Estados Unidos confesara, en prime time, en el programa de televisión de Oprah Winfrey que había utilizado sustancias prohibidas de forma sistemática, el Tribunal de Arbitraje Deportivo comunicó ayer la suspensión a perpetuidad del que fuera su director, el belga Johan Bruyneel, y del médico vizcaino Kepa Celaya. Ambos, que disfrutaron de la época dorada de Armstrong, están acusados de formar parte del núcleo central de la “trama de dopaje” que funcionó primero en el US Postal y, posteriormente, en el Discovery Channel.

El TAS, que también ha suspendido 15 años al entrenador José Martí, lo deja claro en su fallo. “Desde 1997 a 2007, Bruyneel, Celaya y Martí participaron en una elaborada y enormemente eficaz trama de dopaje con Bruyneel en el vértice de multitud de violaciones y Martí y Celaya como participantes imprescindibles en este extenso y sistemático programa”, destaca el tribunal, que impone sanciones más severas que las que en su día fijó la Asociación Estadounidense de Arbitraje -10 años al exciclista y exdirector belga y ocho años a Celaya y Martí-. La fotografía sobre lo que supuestamente ocurrió en el organigrama deportivo encabezado por Armstrong es “muy clara”, según remarca el TAS, cuyos miembros concluyeron por unanimidad que las acusaciones eran totalmente fundadas. La transformación de Armstrong, al que a finales de 1996 diagnosticaron un cáncer testicular que se le extendió a los pulmones y al cerebro, y menos de tres años después se enfundó su primer maillot amarillo en los Campos Elíseos, no fue un milagro médico.

El más mediático de los tres castigados, sin ninguna duda, es Johan Bruyneel. El que fuera, primero reputado rodador -militó en la ONCE, Lotto y Rabobank, entre otras formaciones-, y después director del US Postal, Discovery Channel, Astana y RadioSchack, asume el castigo. Aunque no reniega de todos los años que estuvo mano a mano con Lance Armstrong. Así se deduce de la carta que el belga publicó en su cuenta personal de Twitter. “Reconozco y acepto plenamente que en el pasado se han cometido muchos errores. Hay muchas cosas que desearía haber hecho de forma diferente y ciertas acciones que ahora lamento profundamente. Todos éramos hijos de nuestro tiempo y nos enfrentamos a las trampas y las tentaciones que formaban parte de la cultura de ese tiempo. No siempre tomamos las mejores decisiones”, destacó Bruyneel, que ganó junto al ciclista texano siete Tours, otro dirigiendo a Alberto Contador, una Vuelta a España con Roberto Heras y un Giro de Italia con Paolo Savoldelli.

“Es el momento de avanzar. Finalmente puedo cerrar este capítulo y centrarme en lo positivo del futuro. Tengo buena salud, dos hijos sanos y maravillosos, muchos amigos y un montón de energía y de ideas para los próximos años. Aún es mi objetivo y mi deseo ayudar al crecimiento de mi deporte y a que sea mejor de ahora en adelante”, asevera Bruyneel, que critica, no obstante, el papel que en todo este caso ha jugado la Usada, la agencia estadounidense antidopaje: “Soy un ciudadano belga que vive en España y esta agencia ignoró todas las limitaciones jurídicas normales para crucificarme y demonizarme y hacerme el protagonista de su versión de Hollywood de los hechos. Nunca tuvo el poder de abrir un caso sobre mí y menos de imponerme una sanción de cualquier duración”.

EPO o testosterona El dictamen del Tribunal de Arbitraje Deportivo tampoco deja en buen lugar al médico galdakoztarra afincado en Elorrio. Kepa Celaya, prejubilado de su puesto en Laboral Kutxa, está considerado una pieza clave en la trama de dopaje. Aunque en 1999 cambió el US Postal por la ONCE y no regresó al equipo liderado por Armstrong hasta 2004, el galeno vizcaino está acusado de formar parte de este engranaje ilegal para mejorar el rendimiento sobre la bicicleta. “Tiene una fuerza mental increíble, y una confianza en sí mismo total. Por supuesto que el aspecto físico es importante en el ciclismo, pero se puede decir que su secreto está en su mente. Tiene una capacidad de sacrificio extraordinaria, fuera de lo común. Armstrong es un profesional pleno”, dijo en su momento Celaya al valorar la figura del norteamericano, años antes de que fuera desposeído de sus siete Tours.

La Usada, en el informe que utilizó para sancionar de por vida a Armstrong, detalló cómo ciclistas de la talla de Tyler Hamilton, Tom Danielson y Jonathan Vaughters contaron que Pedro Celaya les proporcionaba EPO o testosterona. Y José Martí se encargaba de repartir las sustancias prohibidas entre los corredores.