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Fin del sueño pepinero

El equipo de Asier Garitano cae derrotado en el Sánchez Pizjuán y ve como se le escapa la posibilidad de disputar su primera final de Copa

Fin del sueño pepineroFoto: Afp

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SEVILLA: Sergio Rico; Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Éver Banega (Min. 84, Pizarro); Sarabia (Min. 74, Layún), Franco Vázquez, Correa; y Muriel (Min. 80, Sandro).

LEGANÉS: Champagne; Tito (Min. 84, Mantovani), Unai Bustinza, Siovas, Diego Rico; Rubén Pérez, Gabriel Pires; El Zhar, Eraso (Min. 58, Darko Brasanac), Amrabat (Min. 73, Raúl García); y Beauvue.

Goles: 1-0: Min. 15; Correa. 2-0: Min. 89: Franco Vázquez.

Árbitro: Estrada Fernández, catalán. Amonestó a Amrabat.

Incidencias: Unos 40.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán, entre ellos medio millar de aficionados del equipo madrileño. Resultado de la ida: Leganés, 1; Sevilla, 1.

sevilla - El Sevilla se clasificó para su novena final de Copa tras superar por 2-0 al Leganés, el matagigantes de esta edición del torneo, en el que el equipo madrileño hizo historia al llegar a las semifinales tras eliminar a equipos como el Villarreal y Real Madrid. Pese al 2-0, el conjunto andaluz sufrió hasta el minuto 89, cuando el argentino Mudo Vázquez logró el segundo tanto para su equipo, porque hasta entonces el Leganés estaba solo a un gol de forzar la prórroga.

El entrenador sevillista, el italiano Vincenzo Montella, como ya dejó entrever en la previa, sacó de inicio a su once titular que ya se saben de corrido todos sus seguidores después de que el sábado en Eibar efectuara muchas rotaciones pensando en esta cita, lo que costó claro al salir dolorosamente goleado de Ipurua por 5-1.

El preparador del Leganés, Asier Garitano, también salió con un equipo previsible, con el medio Rubén Pérez, recuperado de una lesión y que ya jugó la pasada jornada liguera en Getafe, y con el centrocampista brasileño Gabriel Pires, quien no estuvo en el derbi madrileño por una enfermedad.

La formación del técnico guipuzcoano no se dejó amedrentar por el ambiente del Sánchez Pizjuán y presionó con sus líneas adelantadas para impedir que el rival saliera con soltura hacia la portería del meta argentino Nereo Champagne.

El 1-1 de la ida no daba para muchas especulaciones y los dos equipos quisieron ser protagonistas. El primero fue el Sevilla cuando se cumplía el primer cuarto de hora y el delantero colombiano Luis Muriel hizo una gran jugada en posición de extremo derecho que culminó en gol el argentino Tucu Correa.

El tanto de Correa, su quinto en la Copa, no cambió demasiado la situación para el equipo madrileño, al que de salida le hacía falta un tanto para superar la eliminatoria.

Los locales, por el mismo motivo, buscaron el segundo tanto en un partido en el que tampoco quisieron irse con todo al ataque frente a un adversario que siempre lo intentó aunque con poca profundidad.

Aprietos en ambas áreas El Leganés pareció tomar más aire en la recta final de la primera parte y tuvo un par de aproximaciones que pusieron los nervios en las gradas sevillistas, aunque fue el conjunto hispalense el que estuvo cerca de marcar el 2-0 antes del descanso. Un remate del argentino Éver Banega y un cabezazo de Sergio escudero en los últimos lances estuvieron cerca de convertirse en gol, pero en ambas ocasiones Tito sacó el balón bajo palos, con lo que todo siguió abierto para la segunda mitad.

En la reanudación salió el Leganés con más hombres en zonas adelantadas y empezaron a verse algunas imprecisiones de los locales en la defensa y también atasco para crear peligro al rival.

Los visitantes tuvieron más tiempo el balón pero, conforme avanzó el choque, los locales encontraron algunos espacios con los que meter el tanto que les diera algo mas de tranquilidad en la eliminatoria.

Así se entró al último cuarto de hora reglamentario sin que el Leganés viera clara la meta de Sergio Rico y sin que el Sevilla hiciera lo propio con la de Champagne, lo que favoreció al cuadro de Montella y más cuando el Mudo Vázquez colocó el 2-0 en el minuto 89 y a su equipo en la final.