Bilbao - Nueva York tendrá que esperar un año más, quién sabe si será posible alguna vez. El US Open nunca ha visto un duelo entre Rafa Nadal y Roger Federer que han protagonizado una de las mayores rivalidades de la historia del deporte, salvo en el cemento de Flushing Meadows. Este año podía haber sido, además con el número 1 del mundo en juego, pero apareció un gigante de Tandil, Juan Martín del Potro, para impedir ese partido con el que soñaba el público de la capital del mundo, que en la noche del miércoles mostró su favoritismo hacia el suizo.
Ajeno a ello, el argentino se impuso a Federer (7-5, 3-6, 7-6 y 6-4) en la primera derrota del de Basilea este año en un partido de Grand Slam y será el que dispute la semifinal con Nadal en busca de su segundo final en el torneo neoyorkino. En la anterior en 2009 logró su único título grande y dejó por el camino al balear en cuartos y al suizo en la final. Del Potro está de vuelta y muchos lo celebran porque es un jugador que cae bien y que ha sufrido mucho con las lesiones, que le han impedido colarse en la disputa de los grandes torneos. Pero cuando Del Potro está fino, su derecha es un cañón y puede dar fe de ello Nadal, que el año pasado cayó en las semifinales de los Juegos de Río ante el tandilense, que poco después fue el héroe de la primera Copa Davis que ganó Argentina al ganar el quinto partido al croata Marin Cilic en cinco agónicos sets.
Igual de extenuante fue su duelo de octavos de final del US Open ante Dominik Thiem, en el que remontó dos sets en contra pese a estar griposo. Muchos pensaban que podía acusar ese esfuerzo ante Federer, que venía creciendo en su juego, pero Delpo estuvo mejor que el helvético, que se mostró precipitado y desperdició muchas oportunidades de poner el partido de su lado, sobre todo en el tie-break del tercer set, que fue determinante para inclinar la balanza hacia el campeón de 2009. “Creo que jugué mi mejor partido del torneo. Hice todo bien, me sentí bien, pegué la derecha tan duro como pude porque era la única manera de ganar a Federer. Jugamos un gran partido y creo que merecí la victoria”, explicó Del Potro después de su victoria, que le permite seguir escalando puestos en el ranking mundial. Si consigue ganar el torneo, se meterá de nuevo entre los diez primeros.
Pero delante estará Nadal, que también ha ido mejorando con el paso de los partidos y, como consecuencia de la derrota de Federer, saldrá de Nueva York como número 1 del mundo. El balear dice que ha trabajado muy duro “para llegar donde quería. Con 31 años no pensaba volver a estar donde estoy y ahora solo me queda dar lo mejor de mí mismo”. Federer tiene claro que “Juan Martín tienen más posibilidades de ganar a Rafa que yo de la manera que estoy jugando ahora mismo”. Y es que el suizo, que reconoció estar “cansado”, ha sentido en Nueva York que “dependía más de los rivales que de mí y eso no suele suponer nada bueno”.
Nadal y Del Potro jugarán en el segundo turno de la madrugada del viernes al sábado en Euskadi. Antes, a las diez de la noche, se medirán Pablo Carreño y Kevin Anderson, que nunca han estado en esta situación y tienen una oportunidad histórica de llegar a su primera final de Grand Slam.
Pleno estadounidense En el torneo femenino, se completó el deseado pleno estadounidense en semifinales y hoy jugarán Venus Wiliams contra Sloan Stephens y Coco Vandeweghe ante Madison Keys.