La selección española firmó este martes en Vaduz su triunfo más amplio ante Liechtenstein (0-8), en un partido sin exigencia del rival, que encarriló desde los primeros compases y en el que se divirtió para sentenciar también la diferencia de goles respecto a Italia, lo que sella virtualmente su pase al Mundial 2018.

Después de la intensidad que exigió el duelo con Italia en el Santiago Bernabéu, España encontró el partido más plácido posible ante el colista de grupo e impuso la abismal diferencia de calidad con actitud y hambre de goles.

No se había cumplido el minuto 3 y ya marcaba la selección española con una falta lateral puesta por Silva que cabeceaba a placer Sergio Ramos. La humilde Liechtenstein que se llevó ocho de su visita a España pero perdía por un solo gol al descanso, en esta ocasión no pondría ninguna oposición.