PARÍS. Higuaín, con dos tantos a un toque en los minutos 29 y en el 59, rompió su sequía de seis meses en la máxima competición continental y se erigió, por fin, en una figura determinante en la cuarta semifinal que participaba, después de las tres jugadas con el Real Madrid (2011, 2012 y 2013).

Con este resultado, el Juventus, que defenderá un cómodo 0-2 en su estadio en una semana, se perfila como finalista en Cardiff, donde el Real Madrid también se acercó gracias a su claro triunfo en la ida de las semifinales ante el Atlético de Madrid (3-0).

El Mónaco, cuya estrella Kylian Mbappé estuvo participativo en el primer periodo, pero apagado en el segundo, quedó maniatado por la sobriedad y efectividad del campeón italiano, que solo han encajado dos goles en 11 partidos de la presente Liga de Campeones.

Con su orden táctico y experiencia, el Juventus, dos veces campeón europeo, demostró porqué está considerado uno de los mejores equipos del continente.