ANTOINE Diot (Bourg-en-Bresse, 17-1-1989) fue quizás el fichaje estrella del Valencia Basket, aunque su incorporación tuvo que retrasarse por culpa de una lesión que le descabalgó a última hora del Eurobasket que se jugó en su país. Después de un mes de competición, el base francés se montó en un tren que avanzaba y sigue avanzando invicto en la Liga Endesa para añadir más recursos a un equipo cuya posición como líder no sorprende ya a estas alturas. “Somos un grupo inteligente, al que le gusta pasarse la pelota”, afirma Diot para explicar el secreto de la extraordinaria trayectoria de los taronjas. Él empezó la liga lesionado, ahora lo está Sam Van Rossom, otro jugador que puede ocupar los puestos de base y escolta, y también han faltado algún Vives o Stefansson sin que el Valencia Basket lo haya acusado. Esa inteligencia es la que hace que todo funcione, además de que “nadie es egoísta. Nadie mira por sus estadísticas y todos podemos tener un día para destacar”. En ese engranaje, Antoine Diot ha encajado perfectamente pese a que vive su primera experiencia fuera de su país. “Al principio, fue difícil por el idioma. Pero todos entendemos el baloncesto y poco a poco todo está en su sitio”, comenta uno de los mejores jugadores de su generación, la de 1989, y uno de los candidatos a llevar la batuta de Francia junto a Thomas Heurtel o Leo Westermann a partir de este año, que será el último de Tony Parker con los bleus.

Es la evolución lógica de un base muy completo y que ha ganado medallas con todas las selecciones galas, de las inferiores a la absoluta, con la que ha sido campeón de Europa en 2013 y medalla de bronce mundial en 2014. El primero de sus metales lo logró en el Europeo U16 que se celebró en León en 2005. Francia fue segunda tras perder la final contra Turquía, pero Antoine Diot fue elegido MVP de un campeonato en el que llamó la atención su gran desarrollo físico y su dominio del juego desde su posición. Y no había malos bases en aquel campeonato que también jugaron Ricky Rubio, el ruso Dimitri Khvostov, el turco Dogus Balbay, el serbio Filip Covic o el lituano Zygimantas Janavicius.

nombres conocidos Además, en aquel Europeo también tomaron parte con una actuación destacada Dairis Bertans, que fue uno de los mejores anotadores del torneo con 18,1 puntos por partido, y Georgios Bogris, que promedió 12 puntos y 10 rebotes. Fran Pilepic, exjugador del Bilbao Basket, fue el segundo anotador de Croacia tras Bojan Bogdanovic, ahora en los New Jersey Nets de la NBA. Otros nombres conocidos como Pablo Aguilar, Xavi Rabaseda, Pere Tomàs, el francés Edwin Jackson, el serbio Milan Macvan o el esloveno Zoran Dragic estuvieron en León y su progresión posterior, en algunos casos, no ha alcanzado las expectativas.

Antoine Diot, que se formó en el prolífico INSEP, ha sabido superar algunas lesiones importantes y ahora, recién cumplidos los 27 años, está en el punto de madurez justo para entender el juego tras pasar por el Le Mans, el Paris-Levallois y el Estrasburgo y ser uno de los mejores bases que actúan en Europa. Tras acumular toda esa experiencia internacional en la Euroliga, la Eurocup y la Eurochallenge, la ACB era un paso lógico. El francés explica que en la Liga Endesa “se juega a un ritmo más alto que en Francia y con mucha más exigencia táctica. Todo ocurre por alguna razón”. Con 17 minutos de juego por partido, el base del Valencia Basket sabe cuándo debe hacer que el juego fluya y cuándo debe tomar la responsabilidad, como ha ocurrido en algunos finales de partido recientes. Promedia 7 puntos, 3 asistencias y un 53% de acierto en triples, pero no es algo que cambie su manera de ver el baloncesto. “Esto es un juego de equipo. No me preocupa los minutos que juegue o los tiros que tenga que hacer. Solo quiero ayudar a que el equipo gane”, asegura.

De momento, solo el Limoges ha podido meterle mano a los de Pedro Martínez esta temporada. Ha pasado ya una vuelta entera y por eso, Diot sabe que el Bilbao Basket, como todos los rivales de la Liga Endesa, “estará muy motivado por ser los primeros en ganarnos”. La racha de diecisiete victorias seguidas tampoco le vuelve loco porque él lo que quiere es “levantar un trofeo esta temporada”.