Jamaica hace fiesta en Pekín

bilbao - El Nido de Pájaro de Pekín asistió ayer a una fiesta de Jamaica en el penúltimo día del Mundial. Era lo esperado y así sucedió. El país caribeño se apuntó las dos pruebas del relevo corto que cerraron una jornada frenética y dejó claro que Estados Unidos tendrá que trabajar mucho para recuperar la supremacía en la recta del estadio. De uno en uno, Jamaica es mejor y en la suma de esfuerzos hasta dar la vuelta al estadio, también.

Usain Bolt sale de Pekín con su quinto triplete en las seis últimas grandes competiciones que ha disputado. Desde 2008, solo la salida falsa de los 100 de Daewu supone una mancha en el palmarés de un atleta irrepetible, que suma once medallas de oro mundiales, diecisiete si se añaden las olímpicas, y dos platas más en el Mundial de 2007. Si en la calificación Jamaica había logrado el mejor tiempo sin necesidad de que corriera Bolt, en la final no hubo color. Los caribeños ganaron con mucha suficiencia y con la mejor marca del año (37.36) pese a que dos de sus entregas no fueron nada buenas, pero lo de Estados Unidos fue peor ya que su tremendo cuarteto Bromell-Gatlin-Gay-Rogers acabó descalificado ya que hicieron el tercer cambio fuera del límite.

Esto elevó los decibelios de la fiesta ya que China (38.01) pasó de la tercera a la segunda plaza y Canadá (38.13) se coló en el podio, dos centésimas por delante de Alemania. “Cuando me llegó el testigo, vi que había mucho desorden y me quedé feliz porque a nosotros no nos afectó. Como dijo Asafa, somos un buen equipo. Estamos serios desde el principio. Nos lo tomamos con calma hasta que llegó la hora del espectáculo”, resumió Bolt, que sale reforzadísimo de un Mundial al que no llegó en las mejores condiciones. Ahora, el objetivo de los Juegos de Rio aparece mucho más despejado.

Nesta Carter, Asafa Powell, Nickel Ashmeade y Usain Bolt completaron la faena que habían hecho sus compatriotas del relevo femenino, que también vencieron con mucha holgura al cuarteto estadounidense. Las jamaicanas Veronica Campbell, Natasha Morrison, Elaine Thompson y Shelley-Ann Fraser-Pryce pararon el reloj en 41.07, récord de los Mundiales. Estados Unidos, pese a contar con Allyson Felix, marcó 41.68 y Trinidad y Tobago se hizo con el bronce con 42.03.

Sorpresa en los 800 La jornada dejó un resultado sorprendente en los 800 femeninos donde la keniana Eunice Sum, vigente campeona y dominadora del año, solo pudo ser tercera con una marca de 1.58:18. Se impuso la bielorrusa Marina Arzamasova con 1.58:03. La plata fue para la canadiense Melissa Bishop, con 1.58:12, y todas las finalistas bajaron de dos minutos.

En el disco masculino, la ausencia del alemán Robert Harting fue aprovechada por el polaco Piotr Malachowski para subir un puesto respecto al anterior Mundial y ganar con un tiro de 67,40 metros. El belga Philip Milanov se llevó la plata (66.90) y otro polaco, Robert Urbanek, logró el bronce (65.18).