bilbao - Bajo el sol de Andalucía, apellido de su ruta, se ve la torre Eiffel, el París de julio, la Francia ciclista, el maillot amarillo, vellocino de oro por el que competirán Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) y Chris Froome (Sky), con permiso de Nibali, campeón en curso, a nada que se imponga la lógica. Ese asalto de los Campos Elíseos confluye en Andalucía. El tablero de ajedrez aguarda en la Ruta del Sol. Piezas blancas y negras, y el reloj, que inicia la cuenta atrás de un Karpov-Fischer a pedales. La partida de ajedrez entre el método de Froome, su turmix de vatios, el potenciómetro, su estilo zancudo y el modo british de entender el ciclismo se medirá a la coreografía de Contador, más instintivo, epidérmico, impulsivo y mediterráneo en su manera de correr. “No sabía que Alberto correría aquí, pero estoy muy feliz de que esté; es bueno tener una medida de los rivales desde el principio y no tienes que esperar hasta el Tour”, destacó el británico.
La carrera andaluza es el punto de ignición del curso de Contador, su cabo Cañaveral, el lugar para impulsarse hacia una temporada que pretende ser histórica con el doble tirabuzón del Giro y Tour “es difícil y un gran reto”, según Froome. La Vuelta a Andalucía será su primer test después de una pretemporada enraizada en el entrenamiento en la altura que bordea el Teide, refugio de la elite ciclista, su despensa. Adversarios íntimos, Froome y Contador se citan sobre un recorrido que estará formado por una contrarreloj individual el primer día, tres etapas llanas y dos jornadas en alto. La lucha contra el reloj, aunque corta, apenas ocho kilómetros, en el segundo sector de la etapa de hoy, y los finales en alto de Hazallanas (3ª), el viernes, y Allanadas (4ª), el sábado, ambos puertos de primera categoría, servirán para establecer diferencias y señalar, posiblemente, al ganador de la ronda. “Será interesante ver dónde están rivales como Contador en función de su condición”, dijo Froome.
La Vuelta a Andalucía, además de su propia historia -serán seis etapas distribuidas en cinco jornadas-, también conducirá a obtener conclusiones más o menos acertadas, alguna que otra hipótesis y trazar los bocetos, aunque primitivos, gruesos, de las señales que emitan Froome y Contador. El lenguaje no verbal, los gestos, serán analizados y escrutados pensando en Francia, aunque aún resta un cuatrimestre para que el Tour eclipse con su sol el mapamundi ciclista. Sucede que el Tour todo lo fagocita y la lupa sobre Froome y Contador correrá en paralelo a la carrera. En Andalucía, británico y español asoman entre los favoritos al triunfo. Junto a ellos, se espera que Mollena (Trek), Van Den Broeck (Lotto-Soudal) o Moreno (Movistar) se sumen a la pugna. Todos ellos intentarán recoger el testigo de Valverde (Movistar), campeón de las últimas tres ediciones. En la ronda andaluza también estarán Beñat Intxausti y Gorka Izagirre (Movistar), Peio Bilbao (Caja Rural), Haimar Zubeldia (Trek) Mikel Nieve y Xabier Zandio (Sky), Romain Sicard (Europcar), Ibai Salas e Igor Merino (Burgos-BH).
Tour de omán Otra carrera desértica comenzó ayer con el triunfo al sprint del italiano Andrea Guardini (Astana) tras una etapa de 160 kms.