Bilbao
A FALTA de tres semanas para una nueva edición de la Herri Krosa -tendrá lugar el 17 de noviembre- ya se empieza a ver por Bilbao a participantes que, con la camiseta blanca, comienzan a preparar sus piernas para los 10 kilómetros de la prueba. Sin embargo, según Unai Sáenz de la Fuente, atleta vizcaino ganador de cuatro Herri Krosas, los entrenamientos tendrían que haber empezado medio mes antes: "Los corredores deberían llevar 15 días de carrera continua, porque muscularmente no se puede pedir esa exigencia al cuerpo", explica. A pesar de ello, Sáenz de la Fuente desgrana las claves para llegar de la mejor manera al 17 de noviembre. Un entrenamiento de 21 días dividido semana a semana.
Los primeros siete días de entrenamiento deben ser los de mayor carga física. Los atletas tienen que buscar su límite y cargar en las piernas el mayor número de kilómetros posibles. "Esta semana estará basada en el trote puro y duro", resume Sáenz de la Fuente, aunque el atleta de Zaratamo también aconseja realizar cambios de ritmo para "alterar el corazón y evitar esos pequeños sustos de asfixia que pueden fastidiarnos la carrera". "Lo idóneo sería destinar un día de la primera semana para realizar unos tres cambios de ritmo de diez minutos y ver cuánto resiste nuestro cuerpo", expone.
La segunda semana sería utilizada para lo que el atleta vizcaino llama "definir el entrenamiento". Es decir, preparar al organismo para la prueba concreta, los diez kilómetros de asfalto. Para ello, Sáenz de la Fuente recomienda bajar el tiempo de carrera y realizar el trote de una manera más intensa. "Se podrían realizar cinco o seis series de un kilómetro a un ritmo más rápido que el de la semana anterior", explica. Esto servirá para aumentar el optimismo de los corredores que, poco a poco, notarán cómo su cuerpo va adquiriendo la chispa necesaria para afrontar el trazado de la Herri Krosa. "Además, al bajar los kilómetros a recorrer, las piernas se te liberan, notas como los músculos están frescos y te verás con más fuerzas para ir a por la última semana de entrenamiento", concluye.
Así se llega a los últimos días de preparación. Una semana en la que lo más importante es la alimentación. "Es necesario cuidar lo que se come, porque hay que meter gasolina al cuerpo para que aguante", explica Sáenz de la Fuente. De esta forma, el atleta recomienda basar la dieta en las proteínas durante los cinco días laborables para, a partir del viernes, atiborrarse de carbohidratos: "Es lo que los expertos llaman una dieta disociada en la que descargas el músculo con las proteínas y dejas espacio para los carbohidratos, la energía en estado puro". Asimismo, estos últimos días se baja el volumen de trabajo.
día de la prueba Una vez llevado a rajatabla el entrenamiento de 21 días, ha llegado la mañana de la prueba. Unai Sáenz de la Fuente recomienda "cenar la jornada anterior un buen plato de pasta y desayunar el 17 de noviembre tres horas antes de la prueba". Abstenerse de la leche es un truco del atleta vizcaino que, en su defecto, apuesta por "el té verde o el café, que son dos buenos amigos de los corredores".