Duración: 49:15 minutos de juego.
Saques: 3 de Bengoetxea VI y 2 de Jaunarena.
Pelotazos: 162 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 16 de Bengoetxea VI y 8 de Jaunarena.
Errores: 3 de Jaunarena.
Marcador: 1-2, 2-3, 3-7, 14-8, 15-8, 21-9, 22-10.
Botilleros: Asier García acompaño a Bengoetxea VI, mientras; Abel Barriola aconsejó desde la silla a Jaunarena.
Incidencias: Segunda eliminatoria de los cuartos de final del Manomanista de Primera de la Liga de Empresas disputada en el frontón Daniel Ugarte de Hendaia. Muy buena entrada.
BILBao. El destino es caprichoso y quiso que varios pelotaris relacionados con Leitza coincidieran en el mismo grupo. Jon Jaunarena, Asier Olaizola, que vive en la localidad navarra, y José Javier Zabaleta, cuyo padre es de allí, luchaban por llegar a lo más alto y desbancar a Oinatz Bengoetxea de la cima. No obstante, el regicidio no pudo ser completado, el manista de Aspe pasó por encima del goizuetarra y del guardaespaldas de Etxarren, sin embargo, en los cuartos de final Bengoetxea VI le demostró que todavía tiene mucho que aprender y arrolló al debutante, poniendo punto y final a su gran Manomanista. Oinatz sigue siendo el rey de Leitza.
El saludo inicial entre los dos leitzarras no reflejó la intensidad de los primeros compases, ambos lo tenían claro, se presentaba una dura batalla. La amistad reflejada entre los dos pelotaris se convirtió en un choque violento de pelotazos, ninguno quería ceder. Y es que para ganar a Bengoetxea hay que luchar hasta la extenuación, Jaunarena lo tenía claro, y en los tantos iniciales trabajó mucho cada tanto, para no dejar respirar a su rival. Jon tenía el saque y gracias a ello hizo mucho daño al pelotari de Asegarce. Tres dos paredes consecutivas y un par de tantos desde el golpe inicial dieron una ventaja de 2-7 al de Aspe.
Pero cuando el cartón número siete subió al marcador, todo se nubló para Jaunarena. Hasta ahora Jon siempre había navegado con viento a favor, a velocidad de crucero y siempre dominando a sus rivales y llevando la iniciativa. Ayer, la cosa no fue así. Oinatz recuperó el saque y Jon se vio maniatado. Las cosas no le salían, la gran solvencia que había demostrado hasta ahora a la hora de restar había desaparecido, los remates arriesgados que levantaban al público acababan en el limbo... no era su día. Por su parte, Bengoetxea era la otra cara de la moneda, bien con el saque y letal a la hora de terminar los tantos. Gracias a todo esto, el delantero de Asegarce consiguió un contundente parcial de 19-1 y dejó visto para sentencia el encuentro.
Esta derrota terminó con la gran actuación de Jaunarena en su debut en el Manomanista de Primera. Jon tendrá que esperar, por lo menos, un año más para asaltar el trono del mano a mano. Por ahora, Bengoetxea sigue en la cima y demostró a su rival que todavía le queda mucho por mejorar para arrebatarle su lugar.