Duración: 56:40 minutos de juego.
Saques: 1 de Martínez de Irujo.
Pelotazos: 377 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 4 de Berasaluze VIII, 6 de Martínez de Irujo y 4 de Zabaleta.
Errores: 3 de Berasaluze VIII, 8 de Albisu, 3 de Martínez de Irujo y 3 de Zabaleta.
Marcador: 1-1, 2-8, 3-9, 4-10, 4-11, 5-12, 5-13, 6-13, 8-14, 9-14, 9-15, 10-15, 10-16 y 10-22.
Incidencias: Gran entrada en el frontón Labrit de Iruñea para presenciar el partido que abría la cuarta jornada del Parejas de Primera.
bilbao. Mayúsculo en su despliegue y en su golpe, José Javier Zabaleta, puro músculo en la zaga, sacó ayer su poder en el Labrit de Iruñea para desmontar al bulldozer rival, Jon Ander Albisu, y hacer que Pablo Berasaluze y Juan Martínez de Irujo sufrieran una tarde de contemplación, mirando cómo volaba la pelota hasta los cuadros largos en un enfrentamiento a cañonazos que ganó de largo el joven de Etxarren. Fue no solo un bazooka Zabaleta, sino que exhibió un punto de mira privilegiado, tirando solo tres pelotas a pesar de dominar de principio a fin el envite. Chisposo y efervescente, a base de poder Juan le ayudó en la delantera, apretando las tuercas por los cimientos a los colorados, asaeteando sin compasión a un Albisu que acabó por fallar ocho golpes. En la delantera, sin claridad ni oportunidad, solamente hubo batalla cuando alguno de los dos delanteros -la mayoría de las veces Irujo- bajaba con una volea traviesa el cuero. Por lo demás, fue todo un dolor de cuello continuo.
El protagonismo llegó desde la salida a la cancha del pegador de Etxarren. Con piernas de fajador, además, sus manos son pura lava, mercurio en ebullición, rifles de precisión. Y así se lo hizo saber pronto a Albisu, potente pero sin control, al que obligó a entrar en la guerra de egos en los cuadros largos. Sin embargo, Zabaleta destila puntería con la diestra y goza a cada pelota que toca, cosa que al de Ataun, que hasta ayer promediaba siete errores por duelo, aún le falta por atinar. De este modo, los azules se distanciaron rápido, hasta el 1-8 midiendo distancias.
Una vez abierta la brecha, fue Pablo el que trató de buscar la reacción. Una gesta del tamaño del Himalaya. Y escalando a contrapelo, buscando un gancho en su primera oportunidad, encontró su pelota, más baja, y empezó a sumar. Apenas pudo, pero hizo todo lo posible, entrando en debate con el mismísimo Irujo. Al final, las distancias detrás, enormes, fueron decisivas, porque entre los zarpazos de Zabaleta y los errores de Albisu estuvo la historia. Porque se dirimió el duelo en los cuadros largos en una tarde de tortícolis.
Por otro lado, en el Parejas de Segunda, Olaetxea y Aretxabaleta ganaron a Tainta y Ladis Galarza por un amplio 22-13.