Djokovic y Nadal chocarán en la final de los récords

PARÍS. El número uno del mundo, que se tomó desquite de su caída en las últimas semifinales de Roland Garros ante Federer, buscará ante Nadal su cuarto Grand Slam consecutivo. Sólo el estadounidense Don Bugde y el australiano Rod Laver, en dos ocasiones, ganaron los cuatro grandes de manera consecutiva.

Sin embargo, tanto Laver como Budge lo hicieron en un mismo año. Para lograr este último récord, el serbio debería imponerse en la final del domingo y luego en Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos de este año. Nadal también está a un paso de su propio récord. El español irá en busca de su séptimo título en Roland Garros, lo que le permitiría desempatar al sueco Bjorn Borg, al igual que él con seis trofeos, como máximo ganador del torneo.

El número dos del mundo exhibió un tenis brillante ante Ferrer para alcanzar la final sin dejar un set en el camino y habiendo cedido la irrisoria cifra de 35 games. "Lo lamento mucho por David, él es uno de mis mejores amigos del circuito", dijo Nadal apenas terminó el encuentro, casi sin festejar su pase a la final. "Probablemente esté mostrando uno de mis mejor niveles en arcilla.

Sólo recuerdo resultados así en 2008. Espero jugar un partido más a este nivel", comentó. Ferrer intentó quitarle dramatismo a la derrota. "Es difícil decir algo. Él jugó muy bien todo el tiempo y yo no he tenido ninguna oportunidad. No tengo nada que decir", dijo el número seis del mundo, que jugaba hoy su primera semifinal en la arcilla parisina.

"No fui lo suficientemente agresivo. Me ha faltado abrir, no tenía tan buenas sensaciones para jugar", analizó sus fallas Ferrer, que llegaba en gran forma tras derrotar al británico Andy Murray en cuartos. "Estoy triste porque no he hecho un buen tenis, pero a las dos horas se me pasa", intentó distender.

Al igual que en las últimas tres finales de Grand Slam, Djokovic y Nadal serán los protagonistas del duelo decisivo. Pero esta vez el español parte como gran favorito, con la confianza renovada tras derrotar al serbio en las finales de Roma y Montecarlo después de siete caídas consecutivas.