BARCELONA. Mengual, poseedora de 39 medallas en las grandes citas--Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos-- y tras 20 años en laselección española, ha decidido poner el punto final a su carrera. "Mepondré nerviosa al verla. Pensaré, podría haber estado aquí, perobueno. Se me hará extraño ver una Olimpiada desde fuera, si puedo irtambién será raro verla desde la grada", manifestó en rueda de prensa.

Noobstante, al ser una decisión personal y bien tomada, como así aseguró,no se mostró decepcionada por no poder estar junto al resto de'sirenas' en Londres. "Los Juegos de Londres no me sabe mal perdérmelos, si no no hubiera decidido no ir", aseguró.

Decara a su futuro, no descartó ser entrenadora o formar parte del cuadrotécnico de la sincronizada española. "Todavía no hemos hablado de esto,pero tampoco lo descarto. A la larga seguro que sí. Me retiro ahora deun deporte que me ha hecho feliz y con el que he hecho feliz a otragente, y me retiro sin lesionarme. Este deporte me ha dado más de loque nunca hubiera podido esperar", espetó.

"Notodo han sido buenos momentos, pero he compartido muchas cosas con miscompañeras. La felicidad no son las medallas, sino el camino paraconseguirlas. Me quedaría con muchos momentos, el camino ha sido muylargo y hemos vivido mil situaciones inolvidables. Si tuviera queescoger uno, serían los Juegos Olímpicos de Pekín, para mí fueron unaculminación", se sinceró acerca de su mejor momento.

VE FUTURO EN LA 'SINCRO' ESPAÑOLAEn una multitudinaria rueda de prensa, acompañada por la seleccionadoraAnna Tarrés y sus compañeras y ex compañeras, así como por su marido ehijo -uno de los motivos para su retirada--, aseguró estar viviendo undía "muy especial" al dejar atrás lo que ha sido su vida durante dosdécadas y sabiendo que todavía hay presente y futuro en la 'sincro'española pese a su adiós.

"Laperseverancia, riesgo, compañerismo... Han sido claves en una grangeneración de nadadoras con Anna Tarrés al frente, con sus ayudantes,fisios o médicos. En definitiva, una gente que nos ha llevado aconseguir el objetivo de reinventarnos un deporte", comentó. "A esteequipo todavía le queda mucho por hacer y demostrar", añadió.

Mengualaseguró que el día en que vio claro que su futuro no pasaba por seguircompitiendo en la piscina, sino disfrutando en ella, fue al despedirsede los suyos para dirigirse a su última competición, el 'World Trophy'."El mejor momento para dejarlo es en el que el deportista lo ve claro yestá convencido. Que cuando toma esa decisión se siente feliz, es micaso. El día clave fue antes de ir al último torneo fue de desilusión,había decidido volver a la competición, pero algo me decía que no teníailusión por competir, al despedirme de mi hijo vi claro que no queríacontinuar", se sinceró.

Preguntada por qué le falta en su extenso palmarés, lamentó no habersecolgado un oro olímpico. "Han quedado algunas cosas por hacer, no heganado nunca un oro olímpico, sí con el Combo en un Mundial. Me hanquedado algunas cosas por conseguir, pero la vida es así", manifestó.