La gran fiesta de la montaña

Bilbao. La Marcha al Pagasarri es un pedazo de la historia de Bilbao. Es longeva su trayectoria, pero es una tradición que esta muy viva. Este año se cumplen 21 ediciones de la subida al balcón de la capital vizcaina; cada año una anécdota, cada año más participación, cada año un colorido... Mañana se espera un nuevo capítulo a partir de las 9.00 horas. Cerca de 10.000 personas escribirán otro fragmento más para añadir al libro histórico de la Villa.

Siempre mirando arriba, a la cima de 673 metros del Paga y al cielo, al tiempo. Euskadi se encuentra bajo un temporal de viento y lluvia que se niega a alejarse aún, así que mañana habrá que convivir todavía con esta adversa climatología. Pero con todas ellas, los fieles seguidores de esta marcha cumplirán mañana con la tradición y se calzarán las botas y se harán con sus plumíferos para ascender al Paga. La cita es a las 9.00 horas en la sede central de BBK, es decir, en Gran Vía, 30. En este ocasión, se pretende descubrir los lugares menos visitados del monte vizcaino, destapar los rincones más desconocidos. Y de paso, disfrutar de la impresionante panorámica que ofrece la calle Don Claudio Gallastegui, con vistas a Miribilla desde el puente de San Antón. El itinerario atravesará la ladera norte del Arnotegi, que se cruzará sin alcanzar su cima, las barreras de San Roque y la pista de Artabe, que se abandonará por la Fuente Roja antes de encarar los últimos metros de la subida. En total, serán unos 12 kilómetros, un poco más que la del curso pasado, con un desnivel de 660 metros, que según las estimaciones realizadas, costará unas dos horas y media recorrerlos. En la cima aguardan 1.200 litros de caldo y 11.000 bocadillos, que distribuirá la organización, acompañados de vino y agua. Una buena manera de reponer fuerzas y de cargar pilas para la bajada, cuando los marchantes ya podrán disfrutar del tradicional regalo que les otorga BBK. Esta vez será una mochila de Ternua. Con el descenso se dará por concluida la Semana de la Montaña de BBK.

el tiempo, protagonista La historia de la azotea de Bilbao se plaga cada edición de un color. Ha habido mal tiempo, con nieve y hielo incluidos. De hecho, la primera vez que la marcha se cubrió de blanco fue en 2001 cuando "un notable frío acompañó a los mendigoizales en los primeros tramos del recorrido y más arriba, era la nieve la que cubría por primera vez en estas once ediciones la cima del monte de un tapiz blanco", según contaba la crónica de DEIA. Años más tarde, en 2009, la nieve se convirtió de nuevo en protagonista y apareció en todo el itinerario. Esta vez, será el viento el que se una a la fiesta de la montaña.