El sector musical en Euskal Herria genera casi 40 millones de euros al año, según recoge un riguroso estudio que ha contado con los diversos agentes de la escena. Los resultados revelan la fortaleza del sector y los retos a afrontar para garantizar su sostenibilidad, aunque también destaca la situación de precariedad del 30% de los músicos e intérpretes, mayor en el caso de las mujeres, y la falta de operarios técnicos profesionales y formados.

El sector musical en Euskal Herria sigue demostrando su potencial económico y cultural. Con un volumen de negocio de 39,5 millones de euros y más de 646 personas empleadas, la industria musical vasca “mantiene su dinamismo, pero afronta importantes desafíos”, según las conclusiones extraídas del informe Estado, necesidades y retos del sector de la música en Euskal Herria, elaborado por el Observatorio Vasco de la Cultura en colaboración con Euskal Herriko Musika Bulego Elkartea (EHMBE), asociación que agrupa a los diferentes agentes del sector.

“Es un sector diverso que impulsa la cultura y la economía”, explican desde Musika Bulegoa. Los datos de la escena musical, que coinciden con los buenos resultados de ETS en sus tres conciertos en el BEC y se adelantan a los próximos de Izaro y Gatibu, son positivos y reflejan “su estabilidad económica” aunque un 20,2% de las empresas factura menos de 80.000 euros anuales. En el extremo, otro 23,1% supera el millón de euros, lo que refleja “la coexistencia de pequeñas iniciativas con proyectos consolidados”.

El estudio, basado en una encuesta a 93 agentes del sector (58% artistas y 42% industria), pone de manifiesto tanto el peso de la producción de directos, que representa el 47,8% de la actividad industrial, como su diversidad, ya que un 30,4% de agentes se dedica a servicios técnicos y auxiliares, y un 21,7% corresponde a salas de conciertos.

Retos y oportunidades

El estudio también dedica un apartado a los retos y oportunidades que ofrece la música como “motor de empleo y talento”. En él se constata que uno de los principales desafíos es la contratación de personal técnicos del espectáculo en vivo, perfil más demandado por la industria (70,9%). Además, el 51,3% de los agentes declara grandes dificultades para encontrar personal cualificado, por lo que “la formación se revela como un factor clave para el futuro del sector”, explican desde Musika Bulegoa.

El estudio también recoge aspectos negativos de la situación actual, como la situación de los y las artistas. Ahí, la precariedad sigue siendo una realidad, ya que el 30% no puede vivir exclusivamente de la música y necesita complementar sus ingresos con otras actividades, principalmente la docencia. La perspectiva de género también arroja datos críticos porque “las mujeres representan el 39,7% del sector y son mayoría en los tramos de ingresos más bajos (el 43% gana menos de 10.000 euros al año)”.

Digitalización

El estudio compartido también lanza una mirada al futuro y apuesta por la digitalización y la sostenibilidad. Según los datos revelados, el 61,1% de las y los artistas aún no ha tomado medidas frente a los retos digitales y la inteligencia artificial, aunque la industria empieza a moverse en esta dirección. “La financiación sigue siendo un reto, con dificultades para acceder a créditos y patrocinios. Aun así, el sector musical en Euskal Herria sigue siendo un pilar fundamental de la cultura vasca, combinando tradición e innovación”, concluyen desde Musika Bulegoa.